A última hora del dominto y en la previa al feriado, la petrolera privada con mayoría de capital accionario estatal comunicó que partir de las 0 horas del lunes 23 de noviembre, realizará un aumento de los combustibles del 2,5 % promedio pais. Este aumento se encuentra en línea con la decisión de ir recortando brechas entre la Capital Federal y el resto de las provincias.  El aumento promedio en CABA sera de 2.85%.

Es la cuarta suba en 4 meses de sus precios que realiza YPF en 2020, y tal como sucedió en las otras ocasiones, de inmediato Puma, Axion y las otras, también aumentan sus valores. Durante este año se autorizaron aumentos de los precios en los surtidores en agosto, septiembre, octubre y ahora noviembre, luego de suspender ajustes durante el primer semestre del año, en medio de la pandemia y de la prohibición de movilidad. 

El problema que genera esto es que los aumentos de combustibles generan algo que se denomina inflación de segunda vuelta. El aumento de los combustibles también impactará en los precios de todos los productos vía el costo del transporte y de la logística.

Según el Departamento de Estudios Económicos y Costos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) el mes de octubre registró un 5,52% de incremento, en línea con la tendencia a la aceleración que se registró durante los últimos tres meses, con agosto registrando un aumento levemente inferior (5,11%) y septiembre con un 3,5%. 

La variación acumulada en los últimos doce meses fue de 34,4%, habiendo cerrado el 2019 con un total de 47%. Los datos surgen del Índice de Costos del Transporte FADEEAC (ICTF) elaborado mes a mes por la federación y que mide 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas del transporte de cargas de todo el país. La metodología del índice fue verificada por el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) a partir de datos primarios y una estructura de costos obtenidos de manera independiente por la Federación.

Sin tener en cuenta este último aumento, y solo midiendo el tercer incremento del combustible durante este año que fue de 2,95%, el combustible aumenta ligeramente 11,2%. Cabe recordar que en 2019 el aumento del gasoil había alcanzado el 45,6% en tanto que desde la desregulación del mercado de hidrocarburos a partir del 1 de octubre de 2017, la suba sobrepasa el 200 por ciento,

"No se puede absorber nada del aumento del gasoil, se tiene que pasar directo al costo del transporte de la mercadería y eso se traslada por toda la cadena hasta el precio final que paga el consumidor. Sube el combustible y tenés inflación de segunda vuelta, no sólo el impacto que tiene en el indicador para la medición de la inflación, esto se pasa al precio del producto entonces tenés que impacta dos veces en la inflación", reconocen en las empresas operadoras logísticas.

El tema preocupa teniendo en cuenta la aceleración que está teniendo el indicador durante los últimos meses y que parece que no sólo se mantendrá sino que profundizará su crecimiento de cara a los últimos meses del año.