La inflación de octubre será informada este jueves por el INDEC y puede convertirse en otro indicador que altere a los mercados, ya que los precios minoristas habrían subido por encima del 3% en el décimo mes del año.
A pesar de los congelamientos de precios, el costo de vida sigue siendo un dolor de cabeza para el gobierno, según consultoras privadas. En este aspecto, los analistas advierten que el resultado sobre un freno a la inflación se verá recién en el largo plazo.
El propio secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, sostuvo que el índice general de inflación de octubre "no creo que esté debajo del 3% y esperamos que el índice de alimentos sea del 2,9%", pese al congelamiento dispuesto por el Gobierno.
Pese al congelamiento de casi 1.500 productos, las consultoras privadas también proyectan que el IPC de octubre se ubique entre el 3% y el 3,5%, levemente por debajo del 3,2% de septiembre pasado.
Con estas proyecciones, la inflación en 2021 alcanzaría un promedio de 51,4% y un 58,3% en 2022, mientras la suba de precios minoristas acumulada en los primeros diez meses del año rondaría el 40%.
“No hay razones para que baje la inflación”
El economista jefe de la consultora Z LAB, Gabriel Zelpo, advirtió que "no hay que esperar una solución en el corto plazo porque la inflación va a seguir acelerándose".
"Esto sucede por el dólar pisado, la emisión monetaria y la expectativa electoral, por lo que la solución puede llegar en el mediano o en el largo plazo", sostuvo.
En ese sentido, el consultor afirmó que "no hay razones para que baje el alza de precios, con el nivel de emisión monetaria que no se frena y no hay nada del otro lado que indique que vayamos a una desaceleración” y rechazó la influencia internacional en la suba de los precios de alimentos que provocó una inflación récord en octubre en países como Chile, Estados Unidos y Brasil.
El economista dijo que "esa situación internacional tiene un impacto marginal, el problema es nuestro y lo único que puede ayudar es bajar el déficit fiscal, la emisión, tener una política monetaria independiente, entre otros aspectos".
Consideró que "un acuerdo con el FMI, puede ayudar a dar previsibilidad", aunque reiteró que "se requiere un conjunto de medidas adecuado para frenar los precios, aunque la solución siempre se encontrará en el mediano y largo plazo".
Según datos del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPC), los precios de los alimentos en el conurbano bonaerense en octubre aumentaron 2,47%, pese al congelamiento dispuesto por el Gobierno, que espera que la medida recién tenga impacto en los indicadores de noviembre.
Los precios en octubre habían arrancado con una variación mayor pero fue perdiendo algo de impulso, sobre todo, en la segunda mitad del mes a partir del congelamiento, lo que se vio especialmente reflejado en alimentos y bebidas, mientras que impactarán en el indicador los aumentos en salud, y turismo y recreación.|