El ministerio de Transporte y el organismo que el regula el sistema nacional de aeropuertos acordaron poner punto final a las operaciones comerciales desde la terminal que utilizaban las dos aerolíneas de bajo costo y que ahora pasarán a operar en el aeropuerto de Ezeiza mientras Aeroparque siga cerrado por obras.
La noticia era algo de días, salvo la empresa Flybondi, nadie quería que El Palomar siga operando. Y la relación de la low cost con la familia Macri hicieron que la paciencia se acabe rápido.
"La decisión se tomó en el Patria, no pasó por otro sector y mostró una vez más como el gobierno tiene departamentos que no se conectan entre sí porque depende a que facción responde. Como el Ministerio de Transporte es Mario Meoni que responde a Sergio Massa y el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) está en manos de La Cámpora, no hubo mucha conversación, La Cámpora representada por el vice de la ORSNA, Fernando Muriel, fue quien le puso punto final", explica una fuente de Casa Rosada.
En realidad hubo un conjunto de acciones. El primero en oponerse a las low cost fue el sindicalista de APLA, Pablo Biró quien siempre señaló a la terminal como "un negocio de Macri y sus amigos". El problema de Biró tiene que ver con el encuadre sindical que se le dio a los empleados de esas compañías.
El ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich es conocido entre propios y extraños en ser uno de los "duros" del Pro y de haberse enfrentado sistemáticamente a los sindicatos aerocomerciales. "Nunca quisieron nada con el sindicalismo, pero a las low cost les habilitaron en menos de seis meses los sindicatos y todos los pusieron con delegados propios y con sede en Córdoba, eso hacía que nunca se plegaran a ninguna medida de fuerza ni discutieran condiciones laborales".
Hoy Biró festejó el cierre de El Palomar medida a la que catalogó de "sentido común" porque la terminal "era un peligro para operar".
En otros sectores festejaron que la otra política que había llevado adelante uno de los duros del Pro, uno de los que siempre los señaló, también fracasó., Ya no quedan contratos de Participación Público Privada ni ahora un aeropuerto low cost.
El otro que se había mostrado en contra era el propio Eduardo Eurnekian, el uno de Aeropuertos Argentinas 2000 y operador de la terminal. A mediados de año y el país casi sin operaciones, el empresario le hizo saber al Gobierno su intención de no continuar con la operación. "Para qué si nadie volaba, nos llamó y nos dijo que no lo podía mantener".
En ese concierto de enemigo común -Eurnekian nunca se llevó bien con Macri ya que el ahora ex presidente lo había acusado de "robarle" la licitación de las terminales aéreas con una promesa de una inversión que no realizó, algo similar al caso Flybondi y la promesa de la inversión de USD 30 millones para El Palomar que nunca llegó.
Así, de la mano del operador privado, del sindicato y de la política, el Gobierno dictaminó el final del único aeropuerto para operadores de bajo costo en todo el mundo que tenía mejor conexión que los aeropuertos principales.
Ahora, el acuerdo al que llegaron las compañías aéreas es que empezarán a operar desde Ezeiza y luego a Aeroparque "manteniendo el acuerdo comercial, con las misma bonificación de tasas aeroportuarias que contaban en El Palomar, a efectos de garantizar los puestos de trabajo, la seguridad de la operación, la seguridad sanitaria de pasajeros y empleados, y también, cuidando los recursos y haciendo una asignación federal de las inversiones".