El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció esta semana un conjunto de medidas que apuntan, básicamente, a fomentar el orden fiscal, sostener el superávit comercial, fortalecer las reservas y generar desarrollo con inclusión social.
Economistas de distinta ligadura política destacaron que los anuncios van en el sentido correcto de ordenar las cuentas públicas y cambiar el rumbo; algunos se muestran más escépticos que otros sobre la viabilidad de lograrlo encausar la economía y apuntan al peso de la política con factor determinante para que el tigrense logre resultados en el muy mediano plazo.
Otra vez, como lo hizo la reemplazante de Martín Guzmán, Silvina Batakis, el nuevo líder económico apuntó a los mercados financieros al anunciar sus medidas que, en conjunto, no llegan a conformar un Programa de estabilización.
En su primera conferencia de prensa y en distintas paradas -en on y off- Massa se encargó de ratificar que sostener las metas del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), es prioritario y, lógicamente, requiere de ajuste.
En ese sentido giran las primeras decisiones para cumplir el déficit fiscal previsto y el financiamiento del Tesoro sin recurrir a la emisión monetaria. Prometió, además, atraer financiamiento por más de US$ 7.000 millones entre liquidación de exportaciones y organismos internacionales en los próximos 30 a 60 días.
Sin embargo, desde el flamante equipo del ministro asumen que, de cara a la próxima revisión trimestral del FMI, es probable que se tramite el primer waiver -un perdón frente al incumplimiento en la acumulación de reservas-.
Pese al contexto de exportaciones record, la balanza se desequilibró en los últimos meses por cuestiones puntuales: festival de importaciones -producto de la brecha, la incertidumbre, etc.- y unos 2.000 millones en compras de energía; aun así, otros datos permiten descartar que haga falta pedir perdón en términos de déficit fiscal o financiamiento del Tesoro.
En un contexto global tensionado por la guerra en Ucrania que aceleró los precios de la energía, las medidas de Massa -que pusieron en el centro el recorte en subsidios- generaron opiniones diversas. “Massa también anunció el fortalecimiento de las reservas internacionales del BCRA mediante incentivos a exportadores para que liquiden más divisas y el financiamiento del sector privado. Moody's considera que estas medidas son moderadamente positivas en términos crediticios, ya que el Gobierno argentino ha tenido grandes dificultades para sostener la consolidación fiscal”, evaluó la consultora internacional.
Frente a la distancia que tomó Moody's, con pocas horas de diferencia, el Financial Times ponderó las primeras medidas del nuevo ministro. "En vista de la elevada volatilidad política en el país, se espera un escaso apoyo general a las políticas de austeridad antes de las elecciones presidenciales de 2023, lo cual seguirá debilitando la capacidad del país de cumplir con las metas del FMI, especialmente en materia fiscal", agregó el informe.
Por otro lado, un informe difundido este jueves, el FMI apuntó a las debilidades argentinas al señalar que existen elevadas vulnerabilidades de la deuda externa, las reservas internacionales precariamente bajas y la falta de acceso a los mercados internacionales de capital.
"Se necesitan políticas fiscales y monetarias más estrictas para garantizar los superávits comerciales proyectados y mejorar la cobertura de reservas, lo que a su vez es esencial para allanar el camino para el acceso a los mercados y la relajación del cepo", indicó el Fondo.
Tranquilizar las aguas
En busca de sembrar certidumbre y ahuyentar los fantasmas de devaluación que se comenzaron a disipar con su llegada, este sábado, el titular del Palacio de Hacienda, volvió a utilizar su cuenta de Twitter para resumir los resultados de sus primeras acciones.
“Hace apenas 48 horas arrancamos con responsabilidad y compromiso nuestra tarea. Quiero hacerles un informe de estas primeras horas con la idea de que más allá de cualquier especulación de terceros, sepan qué estamos haciendo”, escribió Massa para abrir un extenso punteo.
De esta forma el ministro, reafirmó que no se recurrirá más a la emisión para financiamiento hasta fin de año, y que el lunes se iniciarán los reintegros al Banco Central de la República Argentina, tal como había anticipado en su discurso inaugural.
Además, le dedico un espacio preponderante a la segmentación de subsidios a las tarifas de energía eléctrica, gas y agua. El tema es central, y es donde mayores tensiones se ponen en juego con el resto de la fuerza gobernante que le impidió a Guzmán avanzar con la adecuación de tarifas.
De hecho, hasta el momento la gran incógnita gira en torno al rumbo que tomará la Secretaría de Gabinete ya que no se confirmó ni negó la salida de Darío Martínez, la piedra en el zapato de Martín Guzmán.
La semana iniciará con novedad por el lado de Desarrollo Productivo y Agroindustria, con reuniones por cerra con los líderes del sector privado para trabajar en la agenda interna: precios y salarios. En ese sentido, vía Twitter, Massa adelantó que el próximo miércoles se anunciará un “refuerzo” para los jubilados. |
