El gobernador Axel Kicillof logró despejar uno de los problemas que tiene la provincia. Mientras negocia con los acreedores por la deuda y con los intendentes por los casos de contagio, el Gobierno bonaerense comunicó que acordó la paritaria del último tramo 2020 con los gremios estatales, quienes destacaron que "la mayoría de los salarios quedaron por arriba de la inflación".

El acuerdo incluye dinero y promesas. La oferta acordad mantiene la propuesta de un bono de $ 4.000 en 2 cuotas de 2.000 en enero y febrero para quienes cobran menos de $ 35.000. Además, se trasladará al básico $ 750 de los 4.000 pesos no remunerativos y parte del presentismo, más un 1% sobre el básico.

Pero también hubo promesas ya que la administración provincial dejó abierta la posibilidad de avanzar en marzo en un Convenio Colectivo de Trabajo que regule la mayor cantidad posible de institutos.

Según la agencia de noticias provincial, Oscar de Isasi, secretario general de ATE Provincia señaló que "aceptamos la nueva oferta que supone un aumento promedio anualizado 2020 del 38,7%, con lo que cumplimos con el objetivo que el aumento esté por encima de la proyección inflacionaria. Para sectores como Enfermería se trata de un aumento promedio de 44,6, y para un hospitalario de 44,4%". 

En el plan de las promesas también hubo una de reapertura de las negociaciones. En este punto, Kicillof y su equipo se comprometieron a reabrir la paritaria en febrero.

Pero además de promesas hubo pedidos. Y ahí aparecieron la lista de parte de los funcionarios provinciales. "Paz social por sobre todas las cosas", explicó un sindicalista.

"No quieren quilombo, nos pidieron que agotemos todas las instancias antes de ir a un paro o a una manifestación. La excusa es el Covid, pero en realidad es que nadie nos quiere en la calle en un año electoral", explicó una fuente sindical de la provincia.

El otro punto que las autoridades provinciales le presentaron a los sindicalistas es la administración y la educación. "Nos explicaron que son laxos en lo que tiene que ver con el presentismo pero que tratemos de explicarle a la gente que desde su casa o presencial hay que trabajar porque dicen que no hay margen para nada. Eso como uno de los puntos, el otro tiene que ver con la educación, Nos dijeron que se buscará la presencialidad en las escuales y que para eso hace falta que esté el personal docente pero también el no decente", agregó la fuente consultada.

Para empezar con el pie derecho, Kicillof cumplió con un pedido del sindicalismo y desarmó la figura del “presentismo”, que había sido impuesta en la administración de María Eugenia Vidal y era cuestionada por los gremios.