Este lunes, el presidente Alberto Fernández firmó en Casa Rosada el nuevo Consenso Fiscal con una suba en las alícuotas máximas permitidas para Ingresos Brutos y la convocatoria a discutir el restablecimiento del impuesto a la herencia.
La firma generó el rechazo de la Unión Industrial Argentina que, en línea con Larreta, advirtió que el nuevo impuesto a la herencia impactará sobre las empresas familiares porque ya existe el de Bienes Personales a nivel nacional.
"Específicamente en el sector industrial, que debería quedar exento del impuesto en el año 2022 de acuerdo al acuerdo original firmado en 2017, mantiene un tope de alícuota de 1,5%. Cabe aclarar que varias provincias incrementaron incluso sus alícuotas en los últimos años, aprovechando que se encontraban por debajo del máximo permitido. Es importante destacar que ingresos brutos es uno de los impuestos más regresivos y distorsivos del sistema tributario argentino actual", enfatizó la UIA en un comunicado.
El carácter regresivo de Ingresos y Brutos y del Impuesto al Valor Agregado "no sólo perjudica la competitividad de las empresas sino que su costo es afrontado por todos los consumidores, impactando en mayor medida en los sectores más vulnerables que destinan mayor parte de sus ingresos al consumo".
En este sentido, Daniel Funes de Rioja agregó: "El contenido e implicancias de este Consenso Fiscal 2022 va en el sentido contrario de las medidas que se necesitan para impulsar la reactivación económica y la inversión productiva". A su vez, consideró que el acuerdo "debería ir en el sentido de evitar incrementos de la presión tributaria al sector transable, en lugar de promover un impuesto distorsivo que tiene numerosos impactos negativos ya conocidos para la economía".
Otras repercusiones
El ministro del Interior y uno de los mentores del acuerdo, Eduardo De Pedro, se expresó a través de Twitter:
Del lado contrario, Horacio Rodríguez Larreta, asegurado previamente que la Ciudad no van a acompañar el Consenso Fiscal impulsado por el Gobierno nacional porque rechazan la creación de nuevos impuestos al trabajo y a la producción.
Por su parte, la secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis, fue quien le contestó al jefe de Gobierno porteño al recordar: "a través de su presupuesto y de sus leyes impositivas, la Ciudad aumentó un 52 por ciento el ABL y las patentes".
El gobernador formoseño, Gildo Isfrán, aseguró: "este acuerdo reemplaza al Consenso del 2017 y devuelve la autonomía a las provincias, promoviendo estabilidad y equilibrio fiscal". Mientras que el chaqueño Jorge Capitanich, agregó: "este acuerdo nos permitirá garantizar previsibilidad financiera, armonizar los sistemas tributarios y promover solvencia fiscal de largo plazo".
A su turno, el ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, aclaró que "no implica aumentar la carga impositiva en la provincia” sino que se "ratifican las alícuotas máximas que ya estaban vigentes".
En un intento por contener el malestar, Juan Schiaretti (Córdoba) ya había adelantado que no iba a incrementar impuestos y este lunes se sumó a la postura Omar Perotti (Santa Fe). A su vez, tres gobernadores radicales hicieron lo propio. Gustavo Valdés (Corrientes) fue el primero en hacerlo público y luego lo siguieron Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gerardo Morales de (Jujuy).|