De acuerdo a los datos publicados por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, al cuarto trimestre de 2020 existían unos 237.430 asalariados registrados en el sector privado que se desempeñaban en la actividad de “Hotelería y Restaurantes” en todo el país.
Su participación sobre el total de trabajadores formales privados es del 3,9%: naturalmente, es un sector de baja participación, pero muy ligados a los ritmos de actividad, y que han sufrido de manera muy particular los impactos de la pandemia.
Entre las diez provincias que conforman el Norte Grande, el número de asalariados formales en ese sector en particular asciende al 21.331, el 9% del total nacional.
Dentro del NEA, la participación de esta actividad en volumen de trabajadores sobre el total provincial es del 3,2% (8.834 registrados); en el NOA, pese a ser una región de fuerte actividad turística, es de solo el 3% (12.497), siendo la participación más baja entre las regiones del país.
El empleo privado formal atraviesa diversas dificultades desde hace varios años, teniendo un comportamiento volátil y sosteniendo una considerable caída del 2018 a la fecha. Por supuesto, la pandemia y sus impactos durante el 2020 colaboraron, negativamente, a seguir profundizando esa tendencia decreciente del empleo.
En este punto, el de Hotelería y Restaurantes fue uno de los rubros que sufrieron de manera más fuerte las restricciones por la pandemia, pudiendo operar por período intermitentes, y siendo en prácticamente todos los casos, uno de los primeros rubros en ser limitado.
En el Norte Grande, en el 2020 (IV trimestre) se perdieron, comparando con igual período de 2019, 4.885 puestos de trabajo formales privados en el sector de “Hotelería y Restaurantes”. El NOA, con casi 3.000 empleos perdidos, explica el 61% del total del bloque regional agregado. El NEA, a su vez, perdió cerca de 1.920 empleos.
El golpe fue algo más duro en el NOA: visto en términos relativos, la destrucción de puestos de trabajo formales privados en esta actividad fue del 19,2%, la segunda más alta del país solo detrás de la región Pampeana (-19,4%), y por encima de la media nacional de 18,5%).
El NEA, por su parte, se ubicó levemente por debajo de la media nacional y sufrió una caída del 17,9%, posicionando a mitad de tabla entre las regiones.|