Las 13 medidas que anunció Martín Guzmán parecen haber tenidos varios ganadores, pero un solo perdedor: los exportadores de carne bovina, que deberán seguir pagando el 9% de retenciones. A pesar del pataleo, los productores y exportadores de soja parecen haber logrado con la reducción temporal de las retenciones de 3 puntos sobre las exportaciones una efímera batalla, ya que la medida rige solamente por 90 días para alentar la venta de soja retenida y movilizar la liquidación de dólares hasta fin de año. Festejos entre los exportadores de autos a México, en especial para las terminales que fabrican utilitarios, lo que más se exporta. El BCRA terminará con las microdevaluaciones diarias, y liberará el mercado de cambios. El Tesoro saldrá a licitar nuevos títulos atados a la cotización del dólar (dólar linked), con el fin de que las empresas se endeuden en pesos y aprovechen el bajo costo financiero para cancelar pasivos en el extranjero.
Lo cierto es que la negativa a bajar las retenciones a la carne no cayó bien entre los productores: horas antes, el ministro Guzmán junto y Luis Basterra, titular de Agricultura, le habían dicho a los frigoríficos que iban a tener una buena noticia. Sin embargo, la baja no se dio. En este sentido, el actual esquema para los porotos de soja, que baja del 33% actual al 30 % en octubre, 31% en noviembre y 32% en diciembre, les dejó a los sojeros sabor a poco, ya que en enero vuelve a 33% la tributación para el poroto de soja y sus derivados. Mejor parado salieron los aceiteros, que tendrán una reducción en el mes de octubre del 27% y terminara el año con 30%. Tres puntos también se llevará el biodiésel: 26% en octubre y terminará en el 29%.
Pero sin lugar a duda lo que Guzmán quiere favorecer son las exportaciones de bienes industriales finales: se bajan al 0% pero no a todo el sector automotriz. El impuesto del 0% solo regirá sobre los incrementos de exportación extra Mercosur. Esto se debe porque el destino que busca promover Argentina es México, país que es la puerta de entrada a los EEUU y donde van muchos modelos de utilitarios. Las pick ups, que van en general a Brasil, seguirán pagando impuestos. En tanto se incrementará el piso de reintegros a la exportación en función del valor agregado: para los bienes finales industriales sube a 7% y para los insumos elaborados industriales, a 5%.
Guzmán también insistió en el inminente lanzamiento del plan Gas, que ahora quedó bajó su órbita. El ministro tiene una fuerte batalla en ese sector de la economía con dos pesos pesados, YPF y Techint, que quieren cobrar el millón de BTU cerca de los 4 dólares, mientras el gobierno quiere pagarlo cerca de tres dólares. El fin de Guzmán es lograr que las operaciones en Vaca Muerta se puedan explotar más rápidamente y convertir al sector energético en un polo exportador.
También las constructoras se vieron favorecidas: el gobierno enviará dos proyectos de ley, el primero para que las Obligaciones Negociables no estén gravadas por Bienes Personales durante tres años, siempre y cuando se destinen a proyectos nuevos y el segundo para diferir el pago del impuesto a las Ganancias y el de las transferencias de inmuebles hasta que la obra se haya finalizado o cobrado. Habrá un fondo fiduciario compensador autosustentable para los créditos hipotecarios, con aportes de las entidades financieras y de la cuota de los préstamos, que permitirán evitar desfasajes con los salarios.
La minería en tanto tuvo su lugar: se reglamentará una parte de la ley de Solidaridad sancionada a comienzos de la gestión de Alberto Fernández para reducir la alícuota de derechos de exportación a la minería al 8%, desde el 12% actual.