El tema de la inflación es, por estas horas, el tema mas importante del Gobierno. Alberto Fernández sabe que, después de la pandemia, es el tema que mas preocupa a los argentinos. Así lo muestran las encuestas que cada semana recibe en su despacho el presidente. Pero a diferencia del coronavirus, que muchos creen que en el segundo semestre de este año estará relativamente controlado, la suba sostenida de precios crece cada vez más y podría empeorar en el segundo semestre. Un rebrote de la inflación para el que aún el Gobierno no tiene vacuna.
La preocupación del Ejecutivo está empezando a traer conflictos en ministerios donde antes había una relativa paz. Y es que de acuerdo a los números que maneja Economía, la desaceleración de los precios respecto a diciembre 2020 continúa, pero no como se esperaba. De hecho, a este ritmo, dicen en Economía, no se podría cumplir con la meta del Presupuesto de 2021 de una suba de precios del 29% para todo el año y ya especulan con un IPC del 50% anualizado.
Por otro lado, el tipo de cambio sigue ajustando en línea con la inflación pasada, la inercia del proceso inflacionario será aún mayor manteniendo la suba de precios en torno del 3% promedio mensual durante el primer trimestre. Es decir que a marzo de este año la inflación podría superar el 10%.
Esta posibilidad esta metiéndole cada vez más presión a los economistas y técnicos que forman parte de la Mesa Intersectorial del Maíz, que ya muchos llaman "la mesa de los precios". Y es que alrededor de Luis Basterra y elConsejo Agroindustrial Argentino (CAA),los equipos técnicos de los ministerios nacionales de Agricultura, Economía y Desarrollo Productivo analizan cómo hacer para contener la inflación.
Pero los funcionarios no estuvieron solos en ese encuentro, ocurrido la semana pasado producto de la crisis con las exportaciones de maíz. De esa reunión formaron parte también la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins; el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras; el coordinador de la Mesa de las Carnes, Dardo Chiesa; el vicepresidente de CONINAGRO, Elbio Laucirica; el presidente de MTR, Andrés Ponte y el Director Ejecutivo de MTR, Diego Fernández. Formalmente, la mesa trata el financiamiento para los productores locales que necesitan del maíz y a los métodos de desacople entre el mercado internacional y local. Es un gran debate para ver como los precios de los alimentos frenan su escalada.
Basterra, el anfitrión del encuentro, pidió"precios accesibles y abastecimiento interno”.Pero el mensaje del ministro de Agricultura, decían los privados presentes en la reunión, fue dirigido más a los equipos técnicos de Kulfas que a los propios productores y exportadores.
Los funcionarios allí presentes -el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, Fernando Morra, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores del Ministerio de Desarrollo Productivo, Guillermo Merediz; y los subsecretarios de la cartera agropecuaria, de Agricultura, Delfo Buchaillot, de Coordinación Política, Ariel Martínez; y de Administración, Julio Vitale; y el Director de FONDAGRO, Horacio Colombet- todos apoyaron las palabras del ministro.
Pero en lo cotidiano no todos estén tan de acuerdo: los hombres de Guzmán y los de Basterra afirman por lo bajo que gran parte del problema de la inflación son los controles de precios, que esta en manos del ministerio que conduce Kulfas. Y apuntan a los intermediarios los que remarcan los productos. Y critican con fuerza la relación de Kulfas con los supermercadistas. Un ejemplo claro que la pelea contra la inflación no solo se dará en las góndolas sino también en los ministerios.