La información es clave para la renegociación con el Fondo antes de marzo. La fecha no es caprichosa, en abril de 2021 Guzmán tiene que abrir la billetera y poner un vencimiento con el Club de París de USD 2.198 millones.
Es por eso que los datos de que el déficit primario se frenó es más que una gran noticia. Esa situación le permite retornar a las negociaciones con directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, por el crédito efectivamente otorgado por el FMI en DEG, pero equivalente a unos 44.200 millones en moneda norteamericana.
Las previsiones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) son incluso inferiores a las estimaciones corregidas del propio Gobierno, cuyo secretario de Hacienda, Raúl Rigo, sostuvo en noviembre que el déficit primario del año iba a ser inferior a la proyección del Presupuesto y se ubicaría en torno al 7%.
La mejora en el resultado fiscal en relación con las propias pautas oficiales son la consecuencia del ajuste iniciado en octubre, cuando el presidente Alberto Fernández dirimió las disputas dentro del área económica y determinó que Guzmán pasaba a tener la última palabra en la materia.
De esa forma, con la reducción de los programas de emergencia tomados en el curso de la pandemia y la mejora en los ingresos al compás de la flexibilidad de las restricciones (la recaudación de los últimos tres meses fue positiva en términos reales), el resultado fiscal proyectado para todo 2020 podría tener una mejora de casi dos puntos del PBI en relación con las estimaciones de septiembre.
Proyecciones positivas
“Las proyecciones indicarían un déficit primario anual 2020 inferior al esperado en el Presupuesto 2021, fruto de un menor crecimiento del gasto primario y una menor caída de los ingresos totales en términos reales”, indicó la entidad dirigida por Nadín Argañaraz. El IARAF destacó que “se aprecia una mejora de la dinámica fiscal observada los últimos meses, lo que queda evidenciado en que la brecha entre ingresos y gastos es cada vez menor” y sostuvo que “los Ingresos continúan exhibiendo caídas reales cada vez menores y los Gastos, si bien muestran crecimiento real, también fueron ralentizándose”.
El 21 de diciembre, el ministerio de Economía informó que en noviembre hubo un déficit primario de $58.693 millones, pero en un análisis detallado IARAF apreció que en cuanto a los gastos primario “los rubros de mayor relevancia comenzaron a crecer a un ritmo menor (e incluso algunos pasaron directamente a decrecer) en comparación con lo observado tanto en octubre como en el acumulado parcial del año”.
En ese sentido, destacó que “Prestaciones Sociales, que fue una partida importante durante todo el año, debido principalmente a la pandemia, creció interanualmente un 9,1% en términos reales en noviembre, en contraposición al 21,6% del acumulado parcial”, una dinámica que también se dio con las transferencias corrientes a provincias y con los subsidios económicos.
En su proyección para todo 2020, la entidad adelantó que “los gastos primarios equivaldrían entre el 24,4% y el 24,8% del producto según los escenarios optimista y pesimista, respectivamente, mientras que los ingresos totales representarían entre el 17,8% y el 17,9% en la misma configuración de escenarios”.
Para diciembre, teniendo en cuenta la estacionalidad propia de un mes en el que se paga medio aguinaldo, IARAF consideró que debería esperarse un agregado de “alrededor de 1,2% del PIB de diferencia de ingresos y gastos primarios (1,6% del PIB en un escenario pesimista)”. De esta forma, concluyó:
“el año cerraría con un déficit primario de entre 6,5% y 6,9% del PIB, inferior al esperado en el Presupuesto 2021, pero aun así el mayor guarismo desde 1975”.