“Desde julio pasado se interrumpió el proceso de desaceleración de la inflación. Reapareció la inflación "importada" (alza de precios del maíz y trigo) al tiempo que se aceleró la tasa de devaluación del tipo de cambio oficial, amplificando el efecto de la inflación internacional. Por otro lado, desde octubre hay un debilitamiento en la recuperación del salario real”, afirma el último informe del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) que está bajo la órbita del jefe del PJ porteño y dueño del Grupo Octubre, el secretario general del SUTERH, Víctor Santa María.
Lo novedoso es que desde el IET directamente parecen llamar a una devaluación. El informe critica "la elección del ancla nominal encierra una definición de la política macroeconómica frente al conflicto distributivo, particularmente en la relación entre tipo de cambio y salarios".
Y agrega que "existe una relación inversa entre el tipo de cambio real y el salario real, donde no parece probable una recuperación sostenida del salario real (y quizás del propio crecimiento económico) y, al mismo tiempo, sostener a cualquier precio la idea de tipo de cambio real competitivo. Los salarios nominales venían de un proceso previo de pérdidas persistentes, ocasionadas por el constante proceso de devaluación ocurrido entre 2018 y 2019. Además, entre julio y diciembre de 2019, los salarios nominales crecieron a una tasa fija (44% i.a.), incapacitados por tanto de recuperar parte del poder de compra perdido".
Lo que se está diciendo
El lapidario trabajo de la UMET cristalizó lo que piensan en la CGT y los privados. Es que con una inflación mensual en el primer trimestre de entre 3% y 3,5%, las consultoras ya hablan de un 4% o 4,5% para los primeros meses de 2021. A eso se le sumó el ex presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, que auguró que "la tasa de inflación con la que terminó 2020 fue muy alta y la de 2021 será aún mayor".
Pero Guzmán acepta que los sueldos suban más que los precios. En diálogo con el programa M1 de C5N, el ministro dijo ayer que "más que emparejar, los salarios tienen que crecer más que los precios".
El problema para la CGT, afirman en los pasillos de Balcarce 50, es que como Guzmán sostiene que la inflación de este año será de 29%, como marca el Presupuesto, con que los salarios suben 33% se le gana a la inflación. Los gremios piden al menos 45%.
En ese contexto, Guzmán dijo también que administración de Alberto Fernández no quiso ponerle un techo a las paritarias: "Desde el gobierno nunca se manifestó eso". "La recuperación del poder adquisitivo del salario es una condición necesaria para la recuperación de la economía", agregó.
Lo que viene
La pelea recién empieza y el Gabinete económico resolvió este miércoles convocar a representantes sindicales y empresarios para la semana próxima, en el marco del acuerdo por precios y salarios. Pero en las centrales sindicales ya saben que el Palacio de Hacienda busca alinear la inflación, los salarios, y la variación del tipo de cambio solo unos 5 puntos más de lo que dice el presupuesto nacional, es decir que aceptaría, en el mejor de los casos, un aumento de sueldos de entre el 33% y 34%.
Algo que los sindicatos, por ahora, no están dispuestos a convalidar, con una inflación para 2021 que podría arañar el 50%. |
