La suba en el precio internacional del trigo, que por estas horas cotiza en sus niveles más altos en seis años, es la razón del traslado a precios en la harina de trigo. En particular el aumento en los precios se debe a lo que ocurre en Rusia, ya que sus exportaciones se estarían desacelerando como consecuencia del impuesto que el gobierno ruso impondrá a las ventas externas entre el 15 del mes próximo y el 30 de junio para preservar la oferta doméstica y para restarle presión a la suba de los alimentos.
Rusia es un jugador clave en el mercado del trigo y le compite fuerte a Francia, el principal exportador de la Unión Europea (UE). Sólo en 2020 pasó de US$ 205,86 a US$ 219,91 la tonelada, con una mejora del 7%. Para este año se espera que suba al menos 10% en dólares.
Pero para los panaderos la situación es muy grave, y desde Faipa señalaron que hay "un aumento indiscriminado en los precios de los insumos" que obligan a las panaderías a incrementar los precios de sus productos para poder seguir comercializando. La Federación advirtió que en estos últimos días, "aumentaron sistemáticamente distintos insumos que hacen a la material prima para la elaboración de productos" que fabrican y venden las panaderías en todo el país. "En los precios de las harinas, margarinas y grasas parece que no hay techo para los valores de esos insumos" afirman los panaderos. "Solicitamos a las autoridades de aplicación a los fines de que se controlen y regulen a quienes están formando precios y perjudicando al sector que representamos y por ende también al consumidor", dijo la Faipa en su comunicado.
Lo que se dice
Por su parte, el titular del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, expresó el fuerte malestar de la industria panaderil por el nuevo incremento de precio de la harina. “Venimos de cerrar un acuerdo para garantizar la capacitación de compañeros y compañeras a través del programa Potenciar Trabajo, con el fin de vender un pan a $75 en las panaderías que se adhieran, y de repente sale el círculo rojo y ataca algo tan sensible como es la mesa de los que menos tienen", cuestionó Mora, quien estimó que es inevitable que los aumentos se trasladen a los precios, generando una nueva crisis de consumo en el sector.
"El campo pega dos gritos y amenaza con 72 horas de paro y le dan permiso para un 10% de aumento. Cómo le explicamos a esa gente que viene haciendo malabares y rascando el fondo de la olla para llegar a fin de mes", se preguntó el referente del sector panadero.
“El gobierno tiene que plantarse y torcerle el brazo a los especuladores de siempre. Este es un gobierno peronista y el peronismo es justicia social, en este caso justicia social es garantizar el pan en la mesa de nuestra gente", enfatizó Mora.