El Ministerio de Economía envió a la Cámara de Diputados el proyecto de ley para gravar la renta “inesperada”, como anticipó Martín Guzmán durante su participación en el 20º Aniversario de Asociación de Empresas Argentinas (AEA), donde la iniciativa fue duramente cuestionada.
El proyecto, que supone un ingreso de US$ 1.000 millones para el Estado, se plasmó en un documento que explica las condiciones que deben cumplir las presas para quedar alcanzadas con la alícuota adicional de 15% sobre la “ganancia extraordinaria” y aclara el plazo de vigencia del impuesto, que es por única vez sobre el período fiscal 2022.
“El proyecto grava con una alícuota de 15% a la Renta Inesperada. Alcanzará a empresas con ganancias de más de $1.000.000.000, que hayan crecido en términos reales, y cuyos márgenes sean muy altos (>10%) o hayan subido más de 20%, en 2022”, precisó Guzmán en su cuenta de Twitter esta mañana.
En un hilo en la red social, expresó “Hoy en el mundo se busca hacer frente a la crisis distributiva que nos impone esta coyuntura global. Las desigualdades son en gran parte la consecuencia de cómo se distribuye y ejercita el poder, y combatirlas es responsabilidad de quienes gobernamos para el bienestar del pueblo”.
Al mismo tiempo apuntó al consenso político al señalar que “el acompañamiento del Congreso constituiría un estricto acto de justicia social”.
Al analizar la propuesta oficial, el economista Daniel Artana apuntó a la sobre imputación: “hay que dejar algo en claro que ya tenemos un impuesto a la renta inesperada. Sin embargo, para el oficialismo no alcanza con uno solo", opinó en una entrevista en LN+.
"El impuesto a las Ganancias, que es alto en comparación al aplicado en el ámbito internacional, grava sobre todo tipo de ganancias. O sea, ya existe", agregó.
Sin embargo, en su exposición en AEA, Guzmán remarcó que “la presión tributaria promedio es más baja en la Argentina que el promedio de la OCDE” y aclaró que “el problema es la informalidad. Como hay alto nivel de informalidad, el promedio no es tan representativo”.
Cara a cara
Frente a las críticas de los principales referentes del sector privado nacional, nucleados en AEA, Guzmán defendió la renta inesperada al indicar que “no hay progreso si el crecimiento no es compartido”.
Además, el titular del Palacio de Hacienda dijo que “el Gobierno es socio de quienes apuesten por el trabajo y la producción” y aclaró que “la Renta inesperada no es un nuevo impuesto; es una sobre-alícuota en un año de guerra que ha generado un gran problema distributivo en todo el mundo”.
“El Estado tiene una responsabilidad en la construcción de reglas de juego para una sociedad que progrese”, agregó y explicó que “ha habido un shock que ha generado para ciertos sectores una renta que no tiene nada que ver con una mayor inversión, sino que es producto del shock internacional, que al mismo tiempo le genera problemas a millones de personas”.
Sobre el detalle del proyecto Guzmán señaló que “el Gobierno Nacional ha trabajado para articular un proyecto de Ley que nos permita administrar esa renta inesperada de la guerra” y consideró que “es muy importante para una Argentina que vaya en la senda de un crecimiento compartido, un crecimiento con equidad, que no desaliente la inversión, sino que busque administrar la renta inesperada de la guerra”.
Asimismo, se remontó al rol “fundamental” que tuvo el sector público durante la crisis del Covid – 19, “para evitar que el sector privado experimentase una situación de colapso duradero por lo que pasó en la pandemia”.
Frente a un auditorio colmado de exitosos empresarios que representan la generación del 10 % del Producto Bruto Interno y generan más de 250.000 empleos, el ministro destacó que “la sostenibilidad del Fisco es un activo para toda la Nación. La gente vive mejor si el Estado tiene una situación en la cual puede tener fuerza para jugar su rol”.
En ese sentido, expresó que “para que las expectativas se calmen tiene que haber credibilidad del programa económico. El Gobierno ha manifestado un clarísimo compromiso. Lo que hemos dicho que íbamos a hacer, todo lo estamos haciendo”.
Por último, aseguró que “la Argentina está transitando un camino de recuperación económica, también, con grandes desafíos” y destacó que se viene dando una “recuperación fuerte” del empleo y una baja de la desocupación que “permite construir condiciones de mayor fortaleza para que se dé una recuperación del poder adquisitivo de los ingresos, algo que no es solo socialmente justo, sino que es necesario para el buen funcionamiento de la economía”.