El discurso oficial no es el que quisieran escuchar los empresarios. Con esa lógica plasmada en el Coloquio de IDEA, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aseguró ayer que “las leyes laborales no entorpecen el empleo, no entorpecen el sistema laboral” y se mostró en desacuerdo con que “haga falta una reforma laboral”.
La postura oficial tiene un fondo electoral. Con el oído más afinado al reclamo empresarial, la oposición cree que es necesaria una reforma laboral. “Para los empresarios es más fácil pensar que el problema no es suyo ni de los errores de las políticas macroeconómicas que apoyan”, dijo Moroni declaraciones a la radio AM 750.
Según el funcionario, “los problemas del empleo tienen más que ver con los ciclos económicos, como destrucción empleo o inestabilidad política y no con las leyes laborales”, por lo que “la reforma laboral es un latiguillo”.
Respecto de la eliminación de la doble indemnización, también pedida por el empresariado y Juntos por el Cambio, Moroni sostuvo que “la indemnización tiene el efecto de disuadir contra el despido”.
Con una visión optimista, aseguró que “antes de fin de año vamos a recuperar todo el empleo perdido, estamos en un ciclo de desarrollo”. Como fundamento explicó que “el empleo en industria y construcción está en niveles pre pandemia y nos está faltando servicios”, situación a la que calificó de “heterogénea: algunas actividades han superado la situación pre pandemia pero otras están rezagadas”.
Sobre la doble indemnización y la prohibición de despidos, el ministro de Trabajo señaló que “son medidas extraordinarias para una situación extraordinaria” y sostuvo que “una vez que venzan los decretos, se verá si se renuevan”. Y aclaró que “si la situación se normaliza, no se renovarán”.
La pulseada entre la inflación y los salarios
El ministro de trabajo consideró que “la Argentina viene de una larga historia inflacionaria y ahora el mundo tiene inflación también”. Los datos oficiales no parecen alentadores.
Según el Indec, luego de cinco meses en baja, la inflación cobró impulso en septiembre y registró un aumento del 3,5%. De este modo, la medición anualizada trepó al 52,5%, en medio de la preocupación oficial. El organismo informó que entre enero y septiembre, el Nivel General del Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un crecimiento del 37%, superando así el 36,1% registrado a lo largo de todo 2020.
Respecto a la suba de la inflación en septiembre, Moroni advirtió que “fue un mes muy particular”, afirmó que al Gobierno le “preocupa el dato de la inflación”, y dijo que “más del 90 por ciento de las paritarias le viene ganando a la inflación”.
De todos modos, dejó abierta la puerta a la incertidumbre que genera la indomable inflación: “si hay que reabrir las paritarias, se hará”. Pero no ahora, ya que “aún con este mes, los salarios le están ganando a la inflación”.
Clima electoral adverso
Moroni abrió el paraguas frente a un escenario electoral poco alentador para el oficialismo. Al ser consultado sobre el efecto que podría tener en las políticas económicas un mal resultado en las elecciones Legislativas, apuntó: “El proyecto del Gobierno va a seguir adelante”.
“No significa un cambio de rumbo. Tenemos claro que tenemos que tener un proyecto inclusivo”, argumentó el ministro. También sostuvo que “este Gobierno vino a llevar adelante un proyecto de desarrollo inclusivo y para eso necesitamos a todos: al agro, a la industria y a la construcción”.
Al final de la entrevista, Moroni señaló que “el proyecto del Gobierno seguirá independientemente del resultado electoral” y destacó que “no sería la primera vez que un Gobierno pierda las elecciones intermedias”. Su último comentario estuvo lejos de una capitulación: “Una derrota no nos hará cambiar el rumbo”. |