La delegación arribó el pasado martes a Buenos Aires para conocer el plan económico del gobierno de Alberto Fernández y sentar las bases para renegociar la financiación del préstamo de 44.000 millones de dólares otorgado por el organismo en 2018, durante el mandato de Mauricio Macri, cuando se desató una recesión que aún dura y que la pandemia profundiza.
Según lo pactado cuando se otorgó el crédito, el país debería comenzar a cancelar el capital a partir de septiembre de 2021 y hasta 2024, pero el grueso de los pagos se concentra en 2022 y 2023, situación que el gobierno busca renegociar.
Encuentro con aceiteros
Hoy fue el turno para que dirigentes del FMI plantearan al sector agroexportador la necesidad de “generar un clima de negocios”, para lo cual consideraron fundamental “el diálogo entre empresarios, sindicatos y gobierno”. Esa fue la hoja de ruta del encuentro que mantuvieron el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina y Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, con los miembros del Fondo.
En la reunión -de la que también participó el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins-, los directivos del FMI indagaron sobre la situación socioeconómica del país.
Desde ese sector ya advierten que la baja de retenciones recientemente anunciada por el Gobierno todavía no tuvo repercusiones positivas.
Como lo hizo ayer con los gremios de la UIA y la CGT, a quienes aseguraron que no impulsarán una reforma laboral, los técnicos del organismo sostuvieron que no vinieron a la Argentina para focalizarse en temas fiscales.
Además, el equipo del FMI ponderó al Consejo Agroindustrial Argentino -del cual forma parte Ciara-CEC por su propósito de buscar soluciones a mediano plazo para el sector, por el camino de la producción con valor agregado y crecimiento de las exportaciones.
Todavía no se siente
La liquidación de divisas por parte del sector agroexportador está lejos de despegar, la rebaja temporal de retenciones todavía no se está haciendo sentir y, si bien desde el gabinete económico dicen que hay que esperar al menos diez días para ver resultados, en paralelo también plantean posibles modificaciones a la resolución. De esta forma, planean ampliar la normativa para incluir el grano de la próxima cosecha.
La demanda llegó directamente de las empresas aceiteras, que, aunque consiguieron la reimplementación del diferencial de 2 puntos, manifestaron que la rebaja temporal de 3% para toda la cadena era insuficiente.
Por otra parte, el anuncio de una rebaja temporal de retenciones podría convertirse en un arma de doble filo para la economía argentina. Es decir, si los productores guardan el grano en sus silos a la espera de algún beneficio del Gobierno, la situación podría volverse todavía más compleja de cara al año que viene.
Con esto en mente, el gabinete económico remarca que el plan será ofrecerle un horizonte de estabilidad y herramientas financieras a los productores agropecuarios.
(FG)