El desempleo subió levemente al 7,1 % durante el tercer trimestre del año, y se mantiene en niveles estables desde el último trimestre de 2021, según los datos difundidos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De acuerdo con los datos oficiales, la tasa de desempleo del tercer trimestre del año estuvo apenas 0,2 puntos porcentuales por encima de la registrada en el segundo trimestre (6,9 %).
Por su parte, el desempleo descendió 1,1 puntos porcentuales respecto a igual período de 2021, cuando el índice había sido del 8,2 %.
La tasa de desempleo de Argentina había escalado en el segundo trimestre de 2020 al 13,1 %, en un escenario de fuerte derrumbe de la actividad económica tras la irrupción de la pandemia de covid-19.
Desde entonces, el descenso en el nivel de desempleo ha sido progresivo y sostenido, hasta situarse en el 7 % a finales de 2021 y ubicarse en el 6,9 % en el segundo trimestre de este año, la menor tasa desde el tercer trimestre de 2015, cuando el Indec reportó un índice de desempleo del 5,9 %.
En búsqueda de otro trabajo
El informe oficial difundido este miércoles indica que entre julio y septiembre pasado 989.000 personas que buscaban trabajo en el país no tenían empleo.
En tanto, la tasa de ocupados que demandaron otro empleo fue del 16 %, lo que supuso un descenso de 0,3 puntos porcentuales respecto al nivel del segundo trimestre y de 0,5 puntos frente al tercer trimestre de 2021.
Entre julio y septiembre pasado, el total de personas con trabajo que buscaban otro empleo fue de 2.230.000 personas.
Por otra parte, la tasa de empleo -porcentaje de la población ocupada- se ubicó en el tercer trimestre en 44,2 %, apenas por debajo del 44,6 % del segundo trimestre y que había representado una marca máxima histórica.
Argentina registró un récord de desempleo del 24,1 % en el segundo trimestre de 2002 tras el estallido de una de las peores crisis económicas, políticas y sociales que ha vivido el país.
Informalidad alta
"El mercado de trabajo mostró una recuperación durante 2022", sostuvo este miércoles en un informe la consultora LCG, que apuntó "que el desplome de los salarios en los últimos cuatro años viene poniendo un techo al desempleo, pero no así a la calidad del empleo creado".
La informalidad entre los asalariados (37,4 % en el tercer trimestre) es aún superior a los niveles prepandemia (35,8 % en el primer trimestre de 2020).
"Para 2023 sin un crecimiento económico que traccione, no esperamos mejoras en este mercado. Entendemos que la oferta laboral seguirá estando en máximos a partir de la necesidad de los hogares de complementar ingresos dada la caída sostenida del poder adquisitivo", apuntó LCG.
La consultora sostuvo que, por lo demás, el escenario económico "atenta directamente contra la inversión y, por ende, contra la creación genuina de empleo", y, en este contexto, es previsible para 2023 una subida de la tasa de desempleo, que LCG cree que "volverá a ubicarse por encima del 8 %".