El comercio mundial se recuperó de manera inesperada durante el primer trimestre de 2021, superando los niveles previos a la pandemia de covid-19. De todos modos, esta recuperación se dio en el comercio de las mercancías, no así en el de servicios, que sigue sufriendo el devastador efecto de la crisis sanitaria.
Análisis del crecimiento comercial
Según un estudio de la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), en el transcurso de los tres primeros meses de este año el comercio de bienes aumentó un 3 % respecto al primer trimestre del 2019 y un 10 % comparado con el mismo periodo de 2020. Los economistas de la UNCTAD estiman que la recuperación continuará en el segundo trimestre de este año y que el comercio mundial podría cerrar el año con un crecimiento del 16 %.
Durante el segundo trimestre se calcula que el valor del comercio global, incluyendo bienes y servicios, alcanzaría los 6,6 billones de dólares, un 31% más respecto al punto más bajo del mismo periodo de 2020 y el 3 % superior a los niveles prepandémicos. Si se compara con un periodo normal, como 2019, la mayor progresión del comercio entre enero y marzo pasados se ha observado en:
- Los productos agrícolas, con un 18%
- Farmacéuticos 27 %
- En los equipos de telecomunicaciones 20%
- Maquinarias 19 %
- Minerales 33 %
Todo esto refleja en gran medida los cambios de hábitos de los consumidores durante la pandemia, que llevaron a un aumento de la demanda en productos para la salud, servicios digitales, comunicaciones y equipamiento tecnológico para trabajar desde casa
El único sector que decreció es aquel relacionado con el transporte, en particular aéreo, con un retroceso del 34 % comparado con dos años antes y del 19 % respecto a la primera parte de 2020.
Los países más y menos beneficiados
Las exportaciones de Asia oriental, en particular de China, han sido las más privilegiadas, gracias a la rapidez con la que los países de esa región controlaron la expansión del coronavirus, lo que les permitió aprovechar enseguida la demanda que se creó en torno a productos que tenían que ver con la pandemia. El análisis indica que en el resto de regiones del mundo la recuperación ha ido más lenta, aunque no aporta datos específicos.
Está claro que la recuperación no tendrá la misma fuerza en todos lados y que China y Estados Unidos serán los que llevarán las riendas y las regiones cuyas economías están integradas con las suyas serán arrastradas de forma positiva, como el caso de los países de Asia oriental, México y Canadá, afirma la UNCTAD.
Los expertos aseguran que los gobiernos harán uso de todas las políticas públicas posibles para estimular la recuperación de sus economías, pero considerando las actuales fricciones políticas entre varias potencias comerciales, creen que ello podría reflejarse en medidas restrictivas del comercio.
Otro de los riesgos que se identifica es que el endeudamiento masivo al que los países han tenido que incurrir con el fin de sostener sus economías durante la pandemia de como resultado una inestabilidad financiera.
Se advierte de que cualquier incremento de tasas de interés aumentaría la presión sobre el endeudamiento público y privado, y tendría repercusiones negativas en las inversiones y en los flujos comerciales internacionales. Esto sería particularmente cierto en el caso de los países en desarrollo, que tienen un espacio de maniobra muy limitado en materia fiscal. |