No es ninguna novedad que el Instituto Patria funciona como una especia de contralor del Poder Ejecutivo nacional. En especial en todo aquello que tiene que ver con las decisiones que pueden afectar o modificar las intenciones primeras que tiene para el 2021 el kirchnerismo: imponerse en las elecciones de medio término y lograr mayoría en la Cámara de Diputados arrebatándole alguno de los 60 puestos que pone en juego Cambiemos.
En ese contexto, la discusión por las tarifas se vuelven prioritarias. Más teniendo en cuenta que cuando el ministerio de Economía diseñó el Presupuesto 2021, y cuando conversa con el Fondo Monetario Internacional también, estableció de hecho un sendero de suba de los servicios públicos que en el mejor de los casos acompañe la inflación.
La próxima semana se espera la publicación del llamado a licitación para el desarrollo de las audiencias públicas preliminares a la definición de los aumentos de la luz y el gas para el 2021. Y eso ya generó un cruce entre el ministerio de Economía, las empresas y el Patria.
La cartera que comanda Martín Guzmán quiere segmentar según algunos criterios como por ejemplo ingresos pero entiende que para los sectores más bajos el aumento también tiene que llegar. El techo estaría en la inflación presupuestada. Las empresas quieren más que la inflación y apuntan a recuperar parte de lo perdido con el congelamiento que inició Mauricio Macri para ganar las elecciones y continuó Alberto Fernández en medio de la pandemia, y el Patria le puso piso y techo en el mismo número: 10%.
Las voces cantantes del Patria son los interventores del Enargas y el Enre, Federico Bernal y Soledad Manín. Ellos son La Cámpora en la discusión tarifaria y los que autorizan los informes que señalan que las empresas no invirtieron lo que recaudaron en los cuatro años de aumentos de tarifas de Cambiemos.
"La discusión es tensa por eso se va a ir a un Régimen Tarifario de Transición que deje la puerta abierta para si hay que volver a subir se puede hacer después de las elecciones, pero en el Patria son inflexibles con el techo del aumento", reconoce un hombre del gobierno.
"Ellos solo piensan en las elecciones de medio término mientras el resto está viendo los números. No hay fondos para subsidios y no podemos seguir congelando tarifas mientras negociamos con el Fondo Monetario. Algo tienen que ceder y parece que Guzmán le encontró la vuelta con esta tarifa de transición".
Por las dudas el ministro de Economía que sale de gira con Wado de Pedro -Cristina Kirchner en el gabinete nacional- no para de repetir que el 2021 será el año para trabajar en la inflación y en los precios relativos, es decir, en salarios, precios y tarifas. "Lo dice con Wado, que es lo mismo que decírselo a Cristina. Y Wado no lo contradice, uno puede suponer que no lo hace en público y sí en privado, pero lo repite tanto que nadie cree que lo contradiga en privado", señaló una segunda fuente oficial.
En el sector privado se preparan para recibir un incremento bajo. "Lo principal es descongelar, destrabar esa discusión, después escalaremos, pero no queremos meter ruido cuando ponen en duda si descongelan o no. Primero, busquemos un aumento por mínimo que sea y a partir de ahí discutamos el número", señalaron desde una energética.
La semana que viene Guzmán le pondrá la firma al llamado a la audiencia. Y luego al aumento. Habrá que esperar para saber si lo hace convencido o presionado.