Hoteles vacíos, aeropuertos y terminales funcionando con el mínimo indispensable de personas, ciudades a la deriva y familias que se resignan a pérdidas que costará años levantar. Son solo algunas postales de la crisis –la más grave de la historia- por la que atraviesa el sector turístico en Argentina.
Según Naciones Unidas las pérdidas del turismo en 2020 que fueron del 73% en el mundo -el peor año registrado en el sector-, a nivel global en 2021 ya suman hasta 2,4 billones de dólares equivalentes al 2,7% del PIB.
Según los pronósticos el crecimiento en América Latina, una de las regiones más afectadas por el COVID-19, mantendrá en 2021 las cifras de 2020 quedando por debajo de la media, ya que sólo las naciones con elevados niveles de vacunación podrán atraer viajeros y alcanzar una moderada recuperación.
Para el turismo argentino, la “moderada recuperación” será más lenta que para otros rubros y otros países. En los primeros cinco meses del año la llegada de turistas desde el exterior cayó 90,6% interanual, mientras la salida de residentes sufrió una contracción del 71,2%, por lo que fue el sector más golpeado por la crisis sanitaria.
El arribo de turistas en mayo último fue de apenas 6.800 personas, lo que significó una baja del 32% respecto de abril, informó el INDEC. Por su parte, la salida de residentes en el país por turismo en mayo fue de 30 mil viajeros, un 6% inferior a abril último.
El organismo no difundió las comparaciones interanuales, dado que en mayo del 2020, con vigencia de restricciones para el turismo, no hubo actividad. En los primeros cinco meses del año anterior la llegada de turistas extranjeros había sido de 663 mil personas, mientras en el mismo período de este año solamente arribaron 62.100.
En la misma comparación, entre enero y mayo la salida de residentes en el país fue de 792.800, mientras en igual período de este año fueron 228.300.
La actividad había tenido un muy leve repunte, con la llegada de entre 10 y 20 mil viajeros en los primeros tres meses del año, contra un ingreso normal anterior a la pandemia de alrededor de 300 mil como promedio mensual.
Con la mayoría de los aeropuertos sin funcionar para el turismo internacional, los de Ezeiza y Aeroparque concentraron en mayo el 99,6% de los arribos, con una baja interanual de 89,6%, y el 99,2% de las salidas de turistas residentes, con una disminución del 64,6% respecto del mismo período del 2020.
Desde marzo del 2020 hasta mayo del actual transcurrieron 14 meses, con vigencia de restricciones a la actividad, y el sector no tuvo prácticamente ninguna actividad durante nueve meses y fue sólo muy parcial en los restantes.
En mayo, el saldo de turistas internacionales resultó negativo en 23.300 para toda la vía aérea internacional, y en el período enero-mayo fue negativo en 166.200. |