El astillero con base en el puerto de Mar del Plata retomó este lunes las tradicionales botadoras a puertas abiertas, que se vieron interrumpidas durante los últimos 2 años por a pandemia, con el buque N°138, bautizado como “Antonia D”.
El buque, un fresquero multipropósito de 24,10 metros de eslora de arqueo, tendrá puerto de asiento en Mar del Plata y se dedicará a la pesca de arrastre y media agua de variadas especies en la costa bonaerense como la merluza y el langostino con tangones. Desde la firma, señalaron que se trata de una evolución del prototipo -27AC- proyectado y diseñado por el departamento técnico del astillero, integrado por un equipo de jóvenes ingenieros navales egresados de la UTN local, técnicos, proyectistas y diseñadores industriales.
Además, contaron que es la primera de seis botaduras de esta versión del prototipo 27AC que el astillero tiene en curso de construcción.
La ceremonia contó con la participación del intendente Guillermo Montenegro, entre otras autoridades locales como el Prefecto General Nacional, Mario Rubén Farinón, quien asistió acompañado por el director de Policía de Seguridad de la Navegación, Prefecto General Italo D´Amico, y del Jefe de la Prefectura Naval Mar del Plata, Prefecto Mayor José Dos Santos.
"Nos entusiasma el acompañamiento que le está dando el gobierno Nacional a la Industria Naval Argentina mediante medidas concretas y sumamente necesarias como son las restricciones a la importación de buques usados y la reciente línea de financiamiento del Banco Nación que esperamos sirva para destrabar órdenes de construcción en Astilleros que aún tienen capacidad ociosa y acelerar la renovación de la flota”, dijo Domingo Contessi, como vocero del directorio del Astillero y destacó que “la Industria Naval es un ejemplo de superación de la grieta, donde medidas complementadas y profundizadas por dos gobiernos distintos se mantuvieron para lograr un proceso virtuoso que está a la vista. Estas son las políticas de Estado que necesitan una continuidad en el tiempo, porque sus frutos también se recogen en el largo plazo”.
Luego, el Presidente del Astillero con más de 70 años de trayectoria en la construcción y reparación de buques, agradeció la confianza del armador Carlos Di Bona y su familia por la confianza para renovar su flota: “Estamos frente a una familia de emprendedores que siempre apostó al trabajo y a reinvertir su capital en la propia actividad pesquera, superando adversidades, enfermedades y los problemas crónicos de nuestra actividad. Los Di Bona nunca bajaron los brazos”.
Asimismo, reconoció la presencia de autoridades de la Prefectura al señalar que “es un honor poder mostrarle este buque y el potencial de la Industria Naval Argentina” y dijo que “no solo es la máxima autoridad marítima, es también el principal contralor durante todo el proceso de construcción de un buque. Valoramos enormemente la histórica integridad moral y ética de la fuerza, ya que son valores que nos unen y nos permiten superar cualquier inconveniente coyuntural”.
Luego, el Obispo de la diócesis de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre bendijo la embarcación mientras que la madrina, Antonia María Demetrio, fue la encargada de estrellar la botella de champagne contra el casco del buque, en el instante previo a que tocara por primera vez las aguas del mar.
“La renovación de la flota es de por si una noticia positiva ya que asegura mayor productividad para los armadores, pero también mejores condiciones de trabajo para los tripulantes, a la vez que confirma la continuidad de trabajo para los astilleros locales que apuestan al largo plazo en la producción y la creación de empleo y ese marco marcó el clima de esta ceremonia”, indicó Contessi en un comunicado.
La firma fundada por el inmigrante italiano Federico Contessi, logró superar las crisis más duras que recuerda la Industria Naval Argentina, partir de la vocación de sus directivos que privilegiaron mantener las fuentes de trabajo, siguiendo con la construcción de barcos aún sin pedidos y financiándolos con fondos propios para mantener la planta activa. Hoy, según describen sus autoridades. el Astillero atraviesa una “situación inédita”, con varios buques contratados para entrega en los próximos años, como parte del proceso de renovación de la flota pesquera, lo que les permitió incrementar en un 100 por ciento su plantel laboral.
El proceso es acompañado por inversión en maquinaria y equipamiento de última generación, mientras ha culminado la primera etapa de una importante ampliación edilicia, una obra que le permite aumentar la capacidad de producción, tanto en cantidad de unidades como en su tamaño.
Este año, el Astillero apostó por la transmisión integral realizada en vivo a través de las redes sociales del astillero, con el objetivo de difundir en tiempo real el trabajo de la industria local.|