Finalmente se fueron. Con un reclamo en foros internacional de parte del ministro Martín Guzmán como última expresión pública y un comunicado que habla de avances pero que avisa que habrá reformas estructurales, la misión del Fondo Monetario Internacional partió anoche rumbo a los Estados Unidos.
En las valijas se llevaron unos días de aislamiento por un falso positivo, un Presupuesto 2021 de ajuste, alzas de tarifas por lo menos de manera transitoria y un programa de valores de los servicios para el año que viene. También tienen entre sus carpetas el plan Plurianual que el ministro de Economía Martín Guzmán enviará al Congreso en los próximos dias.
"Las reuniones fueron positivas, probaron un poco de la política nacional, se dieron cuenta con la ida y vuelta del presupuesto y con el artículo que sumó el kirchnerismo en el proyecto de ley de autorización para endeudarse que las decisiones tienen sus complejidades. Pero están conformes con Guzmás y con Fernández", explicó una fuente de Gobierno que los siguó a sol y a sombra.
Como despedida el FMI emitió un comunicado en donde señala que se está avanzando y que entiende que el pedido de un acuerdo de Facilidades Extendidas en lo más adecuado para la Argentina.
“El equipo del FMI y las autoridades argentinas comenzaron a delinear los contornos de un programa con el FMI que podría respaldar los planes del gobierno para hacer frente a los profundos desafíos económicos y sociales del país que se han visto agravados por la pandemia del COVID-19" señaló el Fondo.
"El equipo acogió positivamente la intención de las autoridades de solicitar un programa bajo el Servicio Ampliado del FMI (SAF o EFF por sus siglas en ingles) así como su intención de respaldarlo con un amplio consenso político y social. Se han logrado buenos avances en definir los elementos iniciales de dicho programa y se espera que las negociaciones entre los equipos continúen de manera remota durante las próximas semanas. Existe una visión compartida entre el equipo y las autoridades: para abordar los desafíos de corto y mediano plazo de la Argentina se requerirá un conjunto de políticas cuidadosamente calibradas para fomentar la estabilidad, restablecer la confianza, proteger a los más vulnerables y establecer las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo", concluye el comunicado de la entidad financiera.
Esta última parte es la más interesante del comunicado ya que el organismo empezó a mostrar las cartas. Ya no alcanza con el ajuste en los suvbsidios que implica una suba de tarifa, tampoco que las jubilaciones no sean indexadas por inflación. Tampoco con que el ministro Guzmán asegurara que el déficit para el 2021 sea de 3,8% y no de 4,5% como dice el presupuesto. El Fondo pide más con tal de conseguir "estabilidad" y "confianza".
Programa de Facilidades Extendidas
La Argentina anunció que solicitará al Fondo Monetario Internacional (FMI) la implementación de un programa de facilidades extendidas (EFF, por sus siglas en inglés: Extended Fund Facility), para financiar el pago de la deuda de US$ 44.000 millones que tiene con el organismo.
Este programa -denominado también Servicio Ampliado del FMI (SAF)- contempla la posibilidad de brindar fondos para lograr la estabilidad macroecnómica y el crecimiento económico de los países, posibilitando el repago de los préstamos en un plazo más largo que el programa actual.
El préstamo servirá a la Argentina para reemplazar el actual programa stand by, suspendido a fines de 2018, a través del cual se generó una deuda por casi US$ 44.000 millones, cuyo cronograma de vencimientos opera en los próximos dos años.
Si la Argentina logra con éxito negociar la implementación de un programa EFF, podrá estirar los plazos de la deuda hasta los 10 años, y comenzar a pagar recién dentro de 4 años y medio, según explicó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
"En comparación con la asistencia proporcionada en el marco de un Acuerdo de Derecho de Giro (Acuerdo Stand-By), los SAF se caracterizan por la participación en un programa y períodos de reembolso más largos", explica el FMI en su sitio oficial.
"El SAF fue creado para ayudar a los países que experimentan graves problemas de balanza de pagos debido a deficiencias estructurales o a un lento crecimiento y una situación de la balanza de pagos muy debilitada; respaldan programas integrales que contemplan las políticas necesarias para corregir desequilibrios estructurales durante un período prolongado", agrega el organismo.
A diferencia del programa firmado en 2018, los EFF suelen tener mayores exigencias con reformas más profundas que los acuerdos stand by.
"Dado que las reformas estructurales orientadas a corregir deficiencias arraigadas suelen tomar tiempo en implementarse y rendir fruto, la participación en un programa del SAF y el período de reembolso tienen plazos más largos que la mayoría de otros acuerdos que pueden celebrarse con el FMI", detalla el organismo en su página web.
Así, la Argentina podría estar bajo la lupa del FMI con un esquema de revisiones periódicas que monitorearán el cumplimiento de las las metas acordadas a lo largo de, al menos, los próximos 3 o 4 años.
"Los acuerdos ampliados suelen aprobarse por períodos de tres años, pero también pueden aprobarse por períodos de hasta cuatro años, a fin de implementar reformas estructurales profundas y duraderas", explica la entidad.