Jorge Brito era uno de los empresarios más importantes del país , construyó una familia numerosa junto a Marcela Carballo, con quien tuvo seis hijos: Milagros, Jorge, Marcos, Constanza, Santiago y Mateo.
En el año 2017 la revista Forbes lo posicionó en el puesto 1.567 del ranking mundial de multimillonarios. En aquel momento Brito era la séptima persona más rica de la Argentina.
Al año siguiente, en 2018, ese puesto bajó y Brito quedó en la décima posición, con un patrimonio de 1.500 millones de dólares.
En 2019 volvió a bajar su puesto y llegó hasta el número 21, donde se mantuvo con una fortuna de 690 millones de dólares.
Según la última publicación de Forbes, conocida a mediados de este año, Brito acumulaba una fortuna de u$s360 millones, lo que lo ubicabaen el puesto 32° entre las 50 personas más ricas de la Argentina.
Poseía un sexto del paquete accionario de Banco Macro, pero este no era el único ámbito en el que se desempeñaba.
Su principal activo, del cual era presidente, era el Banco Macro, la entidad privada de capitales nacionales más grande del país que competía en ese puesto con el Banco Galicia, aunque el modelo de negocios de Brito era hacerse fuerte en el interior y apostar al segmento de menores ingresos. Fundó la compañía financiera en 1978, cuando tenía apenas 24 años, junto con su cuñado Ezequiel Carballo. De allí hizo su fortuna que le permitió expandirse a otras industrias.
También poseía negocios inmobiliarios a través de Vizora y negocios agropecuarios con Inversora Juramento S.A, Frigorífico Bermejo y Cabaña Juramento y Genneia S.A., una empresa del sector energético.
El resto de las empresas en las cuales tenía inversiones son menos conocidas por el público.
Tal vez la que subió el perfil en los últimos años fue Genneia, la empresa de generación eléctrica que invirtió fuerte en energías renovables y se convirtió en la principal productora de fuentes verdes. La compañía tiene un parque solar y siete eólicos en funcionamiento, y está por terminar de construir tres parques más. Además, tiene seis centrales térmicas convencionales (gas natural/combustible líquido) en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Tucumán.
Con Vizora, el empresario se había expandido en el sector de desarrollos inmobiliarios, con presencia en el país y en la región. La empresa, fundada hace 14 años, tenía sus principales activos en Puerto Madero. Uno de los proyectos que desarrollaron y gerenciaron fue la torre Macro (Catalinas Norte), sede del banco, que fue diseñada por el arquitecto tucumano César Pelli.
Otros de los proyectos de la firma son Remeros Beach, Link Towers, Madero Walk, Madero Walk Eventos, Zen City (Puerto Madero), Central Tucumano (en San Miguel de Tucumán) y el complejo de viviendas Arboris en Las Lomas y La Horqueta, San Isidro.
Brito tenía participación también en Inversora Juramento, una de las empresas agrícola-ganaderas más importantes del norte argentino. Fundada en 1990, la compañía está dedicada especialmente a la cría, industrialización y cría.
Frigorífico Bermejo, fundada en 1992, es otra de las firmas del empresario que se dedica a la faena e industrialización de carne vacuna. La compañía tiene una planta industrial en la localidad de Pichanal, en la provincia de Salta, y una capacidad de faena mensual de hasta 12.000 cabezas, con la cual le permite abastecer los mercados de las provincias de Salta, Jujuy y Tucumán en los canales minoristas y mayorista comercialización de carne vacuna y, en menor medida, a la siembra. Se cree que el empresario había ido a visitar los negocios de esta empresa cuando se accidentó.
La compañía maneja en total unas 90.000 hectáreas e hizo punta poniendo un feedlot en ese lugar. "Nos dedicamos a la producción de carne para el abastecimiento de dicha región y para la exportación, participando en todas las etapas de la cadena de valor, incluyendo a la producción agrícola, la que es principalmente utilizada para el abastecimiento del consumo del ganado propio", dice la empresa en su web. Gran parte de sus operaciones están concentrados en la zona de Joaquín V. González.