En un viaje exprés a Uruguay, el presidente Alberto Fernandez se reunió con su par uruguayo, Luis Lacalle Pou , para analizar uno de los temas mas importantes para los dos países: la ruta de las seda China y la posibilidad que los dos países hagan un tratado trilateral con el gigante asiático. Uruguay se incorporó a la llamada Nueva Ruta de la Seda, el gran plan global de inversiones de Pekín, en 2018.
La Argentina busca así despegarse de Brasil y Paraguay, que por razones geopolíticas parecen alejarse cada vez mas de la China y acercarse mas a Washington en materia de comercio internacional. En diciembre se acaba la presidencia pro tempore del Mercosur por parte de Uruguay y Alberto Fernández quiere cerrar un acuerdo con China antes que la presidencia semestral del Mercosur pase a manos de Brasil.
La nueva ruta de la seda, que conectará China con Europa a través de Asia Sur, Asia Central y Oriente Medio, consiste en un megaplan de infraestructuras, por el que China hará una inversión de ocho billones de dólares. Conectará más de 60 países, lo que representa una base de consumidores de 4.400 millones de personas, aproximadamente el 65% de la población mundial, que aglutina un Producto Bruto Interno (PBI) de 2,1 billones de dólares, casi 30% de la economía global.
La incorporación del Gobierno a los acuerdos para la implementación de La Franja y BRI (Belt and Road Initiative), conocido como la Nueva Ruta de la Seda, fue uno de los temas mas importantes que tocaron el presidente de China, Xi Jinping y el mandatario Alberto Fernández, en su ultima conversación hace menos de un mes.
Las conversaciones involucran a todos el peronismo: el senador y ex canciller Jorge Taiana anunció que la vicepresidenta Cristina Fernández le manifestó su voluntad de que se "avance en la firma de convenios para ser parte de la iniciativa impulsada por el presidente Xi Jinnping y que para China constituye el proyecto del Siglo", anunció hace pocos meses un comunicado del PJ, presidido por José Luis Gioja.
En los hechos, Alberto Fernandez buscará una salida "a la uruguaya" para hacer un tratado bilateral con China.
En Cancillería creen que Brasil podría pedir que se cumpla con la polémica decisión del Consejo del Mercado Común Nº32/00, la que no fue incorporada por ninguno de los miembros, pero ha sido reconocida como el impedimento principal para que los miembros avancen en negociaciones de forma bilateral. Esa clausula es la que impide romper la unión aduanera del Mercosur, que entre otras cosas establece un arancel externo común. Uruguay ha sido el miembro del Mercosur qué ha ejercido mayor presión respecto a la posibilidad de hacer tratados bilaterales incluso solicitando recientemente la eliminación de la Decisión CMC Nº32/00), opción que no fue aceptada por los miembros.
En 2018, y en el marco de la reunión entre el ex presidente de Brasil, Michel Temer y el ex presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez en la Asamblea de Naciones Unidas, el presidente uruguayo anunció que avanzará de forma bilateral en un acuerdo comercial con China y probablemente con Inglaterra, contando con el apoyo de Brasil. Cosa que en la era Bolsonaro le es mas difícil a Alberto Fernández, quien busca el apoyo de Uruguay para firmar el tratado bilateral con China.