En un mensaje que inició valorando el paso positivo que realizó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Congreso y continuó destacando los resultados de la vacunación contra el Covid – 19, el presidente dio detalles de cómo buscará bajar la inflación.

“Anoche hemos dado un paso muy importante para empezar a solucionar otro de los enormes problemas de los que tuvimos que hacernos cargo”, dijo en relación a la Ley que le permite renegociar el pago de la deuda que adquirió Mauricio Macri en 2018.

Luego, en relación a la crisis sanitaria que afrontó en marzo, a poco de iniciar su gestión, destacó que “el mundo observa el enorme esfuerzo que fuimos capaces de hacer”.

Luego, puso el foco en los resultados económicos. “De la misma manera estamos actuando cada día en pos de la recuperación de la economía que viene demostrando un crecimiento sostenido del empleo registrado, de la producción, de las exportaciones y del consumo”, señaló.

Luego de analizar las situaciones difíciles que le tocó afrontar asumió que “hoy se suman nuevas tensiones a viejos desafíos que no supimos o pudimos encarar”.

Y, en ese punto el presidente reconoció que la inflación es un “fenómeno histórico” en la Argentina, “casi una maldición” agregó con la que “muchos y muchas hemos crecido”.

“Llevamos diez años consecutivos con una inflación de dos dígitos”, remarcó y recordó que, al asumir, en diciembre de 2019, Argentina registraba una inflación que “orillaba el 54 % anual”. 

“En el 2015 -agregó-, quien me precedió en la Presidencia, aseguraba poder resolver el problema de la inflación de un día para el otro”.

En clara referencia a los comentarios de Macri en campaña, aseguró que “se equivocó, profundizó notablemente el problema y dejó su cargo revelando una inflación anual promedio de casi el 41 %”.

Luego de reconocer que resolver el problema de la inflación en Argentina “exige revisar nuestra experiencia, comprender la complejidad que tiene y darnos un camino de salida en el que todos nos comprometamos”, Fernández describió los términos generales de sus próximas acciones.

La estrategia anti-inflacionaria

El presidente destacó que el acuerdo con el FMI será un “punto de partida” para acomodar las variables macro e insistió con el origen “multicausal” del alza de precios constante; para atacar la inflación, indicó, “debemos acumular reservas, mejorar el crédito público, desacoplar los precios internos de los internacionales, trabajar sobre las políticas de ingresos y precios al mismo tiempo y tomar una batería de medidas en las que múltiples actores son imprescindibles”.

“En estos dos primeros años de gestión, en cada país que visité, se encargaron de advertirme la importancia que tenía que Argentina tuviera regularizada su deuda con el Fondo Monetario Internacional”, contó y describió que el acuerdo “era necesario para que las empresas argentinas pudieran acceder al crédito”.

Con ánimo de dar vuelta la página, afirmó que es necesario “fortalecer las expectativas” y dijo que será posible “sólo lo conseguiremos si somos capaces de sentarnos en torno a una misma mesa, construyendo los entendimientos necesarios para construir el futuro”.

“No podemos hacerlo -aseguró- mientras sigamos viviendo en un país en el que algunos, por las dudas, suben los precios con total desdén”.

“No podemos seguir permitiendo que algunos aprovechen un momento de excepción para acumular ganancias en desmedro de la sociedad argentina”, insistió.

Al cuadro que describe una situación ya estructural de la Argentina, Fernández agregó el impacto de la guerra que “agrava este contexto inflacionario”.

En este se punto repasó el rol central de Rusia y Ucrania como productores mundiales de cerca del 30 % de cereales y el 80% de las exportaciones de aceite de girasol, que hoy se ven detenidas por el conflicto armado. “Estoy hablando de la harina, el pan, los fideos y decenas de alimentos que consumimos en nuestra vida cotidiana”, aclaró y dijo que “rápidamente” todos los países comienzan a procurar proveerse de ese bien y los precios rápidamente comienzan a subir.

El precio interno del trigo que se utiliza para el pan, que se estaba comercializando en torno a los 26.000 / 27.000 pesos por tonelada antes del 20 de febrero, se elevó rápidamente a valores superiores a los 30.000 pesos apenas iniciado el conflicto, y en los últimos días supera los 35.000 pesos por tonelada.

Aunque señaló que “sería absurdo cargar en la guerra la culpa de nuestra inflación”, asumió que “está incidiendo negativamente y causando mayores problemas”.

Por eso, apuntó a la responsabilidad, como Jefe de Estado, de proteger de las consecuencias económicas a la mesa de los argentinos. “Nuestro objetivo debe ser, por un lado, garantizar la provisión de insumos para que la cadena de abastecimiento se cumpla. Y, por otro, asegurar que los precios de los productos de consumo más relevantes sean accesibles para las familias argentinas”.

Entre las herramientas anti-inflacionarias, Fernández confirmó la constitución de un fondo de estabilización que apunta a “evitar el traslado de esta suba del precio internacional al precio que pagan los argentinos y argentinas”.

En ese sentido contó que instruyó a los ministros para que tomen las medidas necesarias y confirmó que “ellos serán los encargados de comunicarlas a partir de mañana”.

“Garantizar el pan en la mesa de los argentinos es fundamental y está en el centro de las decisiones que estamos tomando ante esta emergencia”, destacó.

Además, anunció que el gabinete económico se concentrará en implementar “todas las medidas necesarias para enfrentar a la inflación, en particular la que vemos en los alimentos” y contó que le indicó a los ministros y las ministras que construyan acuerdos con los diferentes sectores, pero, al mismo tiempo, que “no duden en aplicar todas las herramientas del estado para fijar y hacer cumplir las medidas necesarias”.

Sin disimular preocupación, postuló que se transita una situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias y confirmó la convocatoria para este lunes a los representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil “a una mesa de acuerdo que nos permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación.

Al cerrar su mensaje, Fernández se mostró en confiado de poder encontrar acuerdos que ayuden a bajar la inflación y a garantizar el aumento del poder adquisitivo de los salarios.  “No vamos a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios”.

“Nuestra batalla hoy -señaló- es contra los especuladores; contra los codiciosos; contra quienes buscan aún en situaciones tan complejas sacar una renta extraordinaria”.|