El Ministerio de Salud de la Nación autorizó un aumento en las cuotas de las prestadoras de medicina prepaga, que se aplicará de forma escalonada, en 4 cuotas a partir del 1 de agosto hasta el primero de enero.
El impacto golpea de forma directa el bolsillo de las y los consumidores en un contexto de inflación creciente que, en sólo seis meses, escaló 25,3% según el INDEC.
La autorización, que ya se oficializó en el boletín Oficial habilitó a todas las empresas inscriptas en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga, a realizar aumentos generales, complementarios y acumulativos de hasta un 9% en agosto, septiembre, octubre y enero de 2022.
Así, en lo que va del año, el sector de medicina privada percibió subas por 3.5% en marzo, 4.5% en abril y 5.5% en mayo, lo que sumado al 27% aprobado ahora representa un 41% en el período marzo 2021 – enero 2022.
Lo que está pasando
Aunque el Gobierno mantiene las tarifas de servicios prácticamente congeladas, sólo en el primer semestre del año, la inflación está por alcanzar la pauta oficial de 29% anual, por eso, cada incremento preocupa y alerta a los y las consumidores que esperan recomponer sus ingresos con actualizaciones salariales.
En ese sentido, otro incremento importante llegará en las expensas a partir del impacto en las liquidaciones del ajuste de la paritaria que firmó el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), con aumentos salariales del 32% al 44,8%, desde julio, que se verán reflejados en las cuentas de agosto.
Los encargados lograron compensar la pérdida del poder adquisitivo que genera la inflación con un bono de $8.000 mensuales que se extenderá hasta febrero del 2021.
Se estima que el sueldo de los encargados de edificios representa entre 55% y 60% del valor neto de las expensas, por eso, el incremento podrá representar entre 25% y 30% por ciento lo que significa un 8% aproximado de incremento en la liquidación de cada propiedad de un edificio.
Aunque en junio el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 3,2% y marcó una leve desaceleración desde el pico de marzo, las proyecciones muestran que la inflación podría cerrar en 45% anual.
Alquileres
A partir de agosto se pondrá en marcha el aumento para inquilinos que firmaron contrato con la aplicación de la nueva Ley de Alquileres.
Se trata de la primera actualización bajo la nueva normativa que se calcula en base a las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el de salarios (RIPTE) y en este período llegó a 42% de incremento.
Un informe elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), destacó que el salario mínimo, vital y móvil que aumentó de $25.272 a $27.216 en julio, alcanzó para pagar el 97,2% del alquiler de un departamento de un ambiente en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que en junio solo alcanzó el 90,3%.
“En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los altos precios impiden a gran parte de la población alquilar siquiera un monoambiente medio, empujándoles hacia zonas con infraestructura y servicios de menor calidad”, incidan desde el CESO.
Además, destacaron que “en los últimos 12 meses, el costo de alquilar un monoambiente en Capital Federal aumentó 47,4%. En los departamentos de 2 ambientes la suba fue de 45,5% y de 56,3% en los de 3 ambientes”, mientras que el último dato oficial muestra que la inflación en el último año alcanzó 50,2%.
Nuevos incrementos
Finalmente, en agosto, también aumentará el precio del metro cúbico del GNC entre $2 y $3, lo que llevará el precio del litro a cerca de $40 en las estaciones de servicio del área metropolitana (AMBA) a $40.
El combustible se había actualizado 5% en abril y se sumará otra suba en noviembre, de acuerdo a la evolución del precio de las naftas.|