Con la noticia sobre el próximo aumento de combustible para esta semana, que girará en torno al 5 y 8 por ciento según informó la petrolera estatal YPF, y una evolución positiva del precio del trigo que se comercializa como commodities a nivel internacional, los panaderos dijeron basta.

“El único problema no es la harina, que por ahora se está manteniendo estable”, explicó Raúl Santoandré, presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires. “Hay productos como las margarinas y las grasas, que se utilizan mucho en las panaderías, que han tenido aumentos terribles, en algunos casos de hasta un 60 por ciento. Lo mismo el caso de la levadura o el dulce de leche, que cada semana o cada 10 días, te informan que hay retoques de precios. Y el panadero no puede aumentar sus productos permanentemente, porque no puede jugar con el cliente ni con el bolsillo de consumidores”, agregó.

“Venimos ante una embestida, una ola desmedida de preciso que lamentablemente la secretaría de Comercio no está pudiendo frenar y es inevitable, el panadero ya no tiene hilo en el carretel, para absorber los aumentos”, se quejó Gastón Mora presidente del Centro de Panaderos de Avellaneda y afirmó que “de ahora en más todos los aumentos que la industria perciba tanto en harinas como en insumos, van a ser trasladados al pan y todos los productos que se ofrecen en panaderías”.

“Hoy amanecimos con un aumento en el precio del combustible, que se traslada a la logística”, dijo Mora y describió que el contexto los coloca en una situación de alerta. “De no encontrar la solución vamos a realizar una movilización”, dijo y apuntó al “panazo” que se realizó en el mes de abril de 2020, en un contexto similar de incremento de costos.

Esta vez la medida de fuerza de la industria panaderil se realizaría en el partido de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires, aunque desde el sector no descartan ir a manifestarse directamente frente al ministerio de Desarrollo Productivo que dirige Matías Kulfas.

Fuentes cercanas a la secretaria de Comercio Interior, explican que el tema del pan es particularmente complejo porque los insumos tienen que ver los precios internacionales de los commodities, y aseguran que se está trabajando con todos los ministerios y los sectores en mesas de trigo, maíz, etc., para llegar a acuerdos.

Todos saben el peso que tiene el pan en la mesa de los argentinos y, aunque se necesitan medidas inmediatas para resolver la situación que preocupa hoy a los panaderos, apuntan como una posible vía de solución el Acuerdo Económico y Social. “Estamos trabajando para evitar que el aumento de los costos se traslade a la góndola, y en administrar además varios elementos”, dijo Kulfas en el marco del primer encuentro donde se definieron los diez puntos de consenso sobre los que se trabajará y el inicio de las mesas sectoriales.

Y explicó que además de la “cuestión macroeconómica con un escenario de precios internacionales en alza”, que “significa una buena noticia” por el ingreso de divisas que representa, destacó que también “implica tensiones internas de precios”.

Como en otros asuntos vinculados a “control de precios” la solución no queda sólo en manos de un organismo de control, sino que también se vincula con negociaciones de Agricultura y Economía.

 “La gran preocupación nuestra es seguir manteniendo los establecimientos abiertos, sin que haya despidos ni suspensiones de gente, y en lo posible mantener el precio de los productos. Pero hay localidades donde inevitablemente va a haber aumentos, porque las panaderías no se pueden sostener con los precios que se están manejando”, advirtió Santoandré.

Además, el dirigente panadero advirtió sobre otra preocupación al señalar que “ha crecido mucho la clandestinidad”.

“A tal punto –agregó- que muchos panaderos llaman a la Federación y nos dicen que no saben si trabajar de manera formal o informal, porque a los altos costos productivos se le suma una gran presión tributaria, entonces se les hace un combo explosivo”.

Pese a que las tarifas se mantuvieron congeladas durante 2020 los panaderos aún sufren las consecuencias que vivieron con los años previos de “tarifazos de luz, de gas, de agua, que era algo demencial”, y los llevó a endeudarse. “Hoy siguen sufriendo las consecuencias”, concluyó el presidente de la Federación Industrial Panaderil bonaerense.|