“Un derrame de petróleo… un horror”, escribió un vecino de Río Negro en su cuenta de Twitter y publicó un video del hecho. A juzgar por lo que se observa desde la pantalla de cualquier celular, se podría decir que el estado de alerta del autor del tuit se encuentra justificado. Antes de sembrar el pánico, indicó que la imagen había sido enviada desde la zona de Medanito, a unos 20 kilómetros de la localidad de Catriel.
Hasta el domingo a las 19.30, la información que se manejaba en el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación no se alejaba de la primera impresión del hombre que divulgó el video el viernes por la tarde. “En principio lo que puedo decir es que hubo un derrame de unos 3.500 o 4.000 metros cúbicos, no es poca cosa”, aseguró a Negocios & Política una fuente de esa cartera, a cargo de Juan Cabandié.
Antes de conocer la magnitud de la “rotura de un tramo del oleoducto” de 16 pulgadas de la firma Oleoductos del Valle S.A. (Oldelval) –que conecta la estación de bombeo El Medanito con la estación de bombeo de Rincón de los Sauces, en Neuquén–, en el ministerio tomaron el caso como “una emergencia” y se hizo cargo de la crisis el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky.
A media mañana del sábado un equipo de inspectores de la Brigada de Control Ambiental enviados por el Ministerio recorrió la zona del desastre. A prima facie, descartaron que se trate de un “atentado o un hecho intencional” y apuntaron a una posible cuestión de “falta de mantenimiento” de una cañería de más de 50 años.
De todos modos, las autoridades ambientales están trabajando para contener un posible desastre ambiental para luego avanzar en la evaluación pericial del hecho y determinar las responsabilidades. Aún no se pudo determinar si el petróleo alcanzó la capa freática, que es la primera capa de agua subterránea que se encuentra al realizar una perforación y la más susceptible a la contaminación antrópica. Constituye el acuífero libre, el que se extiende en profundidad hasta alcanzar un nivel más impermeable.
Lo primero que hizo Federovisky fue actuar sobre la “emergencia, contener el derrame y el desplazamiento del mismo para que no se lo lleve el río. Instalar barreras de contención y restringir la actividad en la zona”.
Hasta el momento la firma que explota el oleoducto que tuvo la pérdida, no presentó el seguro ambiental obligatorio que debe tener. De no tener un seguro de caución para remediar los posibles daños ambientales, la compañía podría tener serias consecuencias legales y hasta podría llegar a perder sus permisos para operar.
Fedorovisky, a través de un comunicado de prensa, detalló que “se intimará a la empresa Oldelval a que presente la póliza del seguro ambiental obligatorio que la ley exige para llevar a cabo la prestación de sus servicios”. Se trata de la Ley 25675 -general del ambiente- en su artículo 22, “donde se indica que las actividades riesgosas que potencialmente puedan conllevar a un incidente ambiental deben contar con una garantía financiera para responder por los siniestros que la actividad pudiera causar”, indicó el escrito y explicó que “el objetivo es que los posibles pasivos ambientales generados se mitiguen por medio de este instrumento”.
Además, el funcionario afirmó que si la compañía no contara con el seguro “se iniciarán las acciones legales correspondientes para que sea la empresa que provocó el daño la que remedie sus consecuencias y se haga responsable por lo ocurrido”.
Oleoducto clave y acciones de YPF
Por su parte, la empresa petrolera informó que el accidente “ocurrió a las 11.45 de este viernes en el ducto troncal Oldelval y produjo un derrame en el tramo que se encuentra entre las Estaciones de Bombeo Crucero Catriel y Medanito”.
Fuentes del mercado petrolero confirmaron a Negocios & Política que la empresa estatal YPF es la principal accionista de Oldelval, una empresa estratégica en el rubro local ya que se dedica a transportar el crudo que se extrae desde la cuenca. El oleoducto averiado une a la Cuenca Neuquina, la principal región productora de petróleo del país, con Puerto Rosales en el sur de la provincia de Buenos Aires y desde allí con las más grandes refinerías argentinas.
Medanito es la principal zona productiva de Río Negro, y el incidente ocurrió en un sector en donde el sistema ya cuenta con el petróleo que se inyecta desde los yacimientos neuquinos, incluyendo los de Vaca Muerta, informó la agencia oficial Télam.
Mitigación de un posible escándalo ambiental
Rápido de reflejos, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, recorrió la zona del derrame de petróleo en Medanito junto a inspectores y expertos en seguridad, ambiente y transporte. “Junto con autoridades provinciales y nacionales, estuvimos en el lugar donde ocurrió el derrame de petróleo debido a la falla en el sistema troncal de oleoductos de la compañía Oleoductos Del Valle”, dijo el funcionario, según un comunicado de la cartera que comanda. Luego afirmó que “se está investigando para poder tener más información sobre la cantidad esparcida y el área afectada”.
Pese a reconocer que desconoce desde la cantidad de petróleo derramado y hasta el diámetro afectado, Martínez buscó llevar tranquilidad al asegurar que verificó que “la situación está controlada” y que tras acordonar “la zona afectada se detuvo el derrame”. También dijo que “se comenzó a reparar el ducto y ya se colectó el crudo derramado. Ahora deben comenzar los trabajos específicos para la remediación de toda la zona afectada”.
Con todo evidentemente controlado, aunque sin aparentes datos sustanciales para cuantificar cualquier impacto ambiental, el secretario respaldó a las autoridades provinciales, rescató el accionar de la empresa y buscó bajar la espuma a lo que podría terminar en un escándalo ambiental.
“Desde la Secretaría de Energía de la Nación junto con la empresa y con las autoridades provinciales vamos a trabajar para evaluar medidas y exigir acciones a corto plazo para sanear lo ocurrido”, explicó Martínez. En el lugar de los hechos, el secretario de Energía se reunió también con la ministra de Energía de Río Negro, Andrea Confini, y con directivos de la empresa Oldelval, informó la Secretaría de Energía en un comunicado.
Nada habría dicho sobre posibles sanciones a la empresa. En ese sentido sólo se limitó a comunicar que “se exigirá la remediación de toda la zona afectada con la ejecución de los trabajos que se requieran”.
Extraoficialmente, desde el ministerio de Energía de la Nación informaron a las autoridades de Ambiente y Desarrollo Sostenible que antes del derrame se realizaron los controles de rutina sobre la empresa y no detectaron nada. Sin embargo, hasta el momento, a la cartera de Cabandié no llegó ningún informe que verifique el control del área de Martínez sobre el mantenimiento de las instalaciones de la concesionaria responsable del oleoducto roto, que se encuentra al nordeste de la Cuenca neuquina.
La perdida de petróleo habría comenzado el viernes antes del mediodía, pero las autoridades del Gobierno de Río Negro recién dieron la alerta al ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación el sábado a la mañana. “Nos avisaron tarde”, reconoció a Negocios & Política una fuente cercana a Cabandié. |