La compleja situación económica del país podría derivar en una crisis política que agrave el futuro del Gobierno de Alberto Fernández. Así se podría resumir el lapidario informe que realizó la calificadora Dominion Bond Rating Service (DBRS) Morningstar, en el que advierte sobre el riesgo que corre el país si no logra cerrar “a tiempo” un acuerdo de refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La agencia de calificación crediticia global, con oficinas en Toronto, Nueva York, Chicago, Londres, Frankfurt y Madrid, se encuentra entre las cuatro más importantes del mundo, junto a Standard & Poor's, Moody's Investors Service y Fitch Ratings.
“Esperamos que la Administración de Fernández llegue a un acuerdo con el Fondo, pero dado el panorama político incierto, los próximos 3 a 6 meses presentan un nivel elevado de riesgo para el país”, observó Michael Heydt, vicepresidente senior de Calificaciones Soberanas Globales de DBRS Morningstar.
En su informe, la agencia de calificación consideró que llegar a un pacto con el FMI, resultará clave para evitar un ajuste desordenado en el país. Pero, “existe el riesgo de que no se llegue a un acuerdo con el Fondo a tiempo”, se lee en el papers.
El riesgo de no tener respaldo político
DBRS Morningstar criticó al Gobierno del Frente de Todos por haber “mostrado poco interés” en adoptar políticas para un plan de estabilización de la economía. También señaló que “tampoco está claro cuánto de la coalición gobernante apoyaría al presidente” en caso de alcanzar un acuerdo con el FMI, con quien se busca refinanciar deudas por unos 43.300 millones de dólares.
Según el informe, es “difícil” ver a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y a sus aliados “apoyando” al jefe de Estado “teniendo en cuenta sus críticas” al Fondo en el pasado y su opinión de que la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas del pasado domingo fue el resultado “de un populismo insuficiente y no de políticas económicas insostenibles”.
Sin embargo, dado que todos los escenarios alternativos aparentemente conllevan altos costes económicos y políticos, para DBRS Morningstar lo “más probable” es que el Gobierno y el Fondo lleguen a un acuerdo a principios de 2022.
¿Qué sucedería sin un acuerdo?
La calificadora apuntó que los “grandes desequilibrios macroeconómicos” de Argentina, en particular los cambiarios, fiscales y en materia de elevada inflación, no son sostenibles y que la perspectiva económica del país depende de un acuerdo con el FMI y un programa de estabilidad.
“La capacidad de llegar a un acuerdo será clave para determinar si el ajuste pendiente será ordenado o desordenado. Argentina debe pagar al FMI y al Club de París 5.000 millones de dólares de capital e intereses en marzo de 2022. Es casi seguro que el Gobierno no tendrá los dólares para pagar a sus acreedores oficiales”, señala el informe.
Según la calificadora, con un acuerdo con el FMI, “los esfuerzos para abordar los desequilibrios macroeconómicos pueden resultar dolorosos a corto plazo”, pero los efectos positivos de la credibilidad que se logre con un acuerdo podrían facilitar a futuro un crecimiento más sostenible.
Pero sin un acuerdo, advierte el informe, Argentina “estaría más aislada en los mercados internacionales” y con pocas herramientas para evitar un proceso de ajuste mucho más rápido y costoso, con un resultado que podría ser de “una fuerte depreciación de la moneda, una inflación en espiral y una recesión”.
Fernández anunció que enviará al Congreso un plan económico que incluiría un potencial acuerdo con el FMI. Fue el propio organismo de crédito quien viene pidiendo, desde hace meses, un programa creíble y que el marco de refinanciamiento de la deuda cuente con el respaldo del Poder Legislativo.
Ahora, como consecuencia de las elecciones legislativas del domingo, el Presidente deberá presentar el proyecto antes del 10 de diciembre si quiere tener un respaldo más holgado. Si lo hace luego a esa fecha, deberá conseguir el cuórum en el Senado y fortalecer un nuevo esquema de acuerdos en la Cámara baja. El panorama ya no es el mismo. |