El Parlamento aprobó este miércoles el proyecto de Presupuesto 2023, que prevé para el próximo año menor crecimiento económico, mayor ajuste fiscal y una desaceleración de la elevada inflación que registra el país.
El proyecto, remitido por el Ejecutivo al Parlamento en septiembre, había sido aprobado ya en octubre por la Cámara de Diputados y este miércoles fue convertido en ley con el visto bueno del Senado, por 37 votos a favor y la ausencia de la oposición en el debate en la Cámara Alta.
En el pleno, el senador oficialista Ricardo Guerra, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Alta, lamentó la ausencia de la oposición, que el año pasado rechazó el Presupuesto 2022 y no permitió que se convirtiera en ley.
Proyecto "realista"
El Presupuesto prevé que el producto interior bruto (PIB) acumulará este año un alza del 4 %, para recortar el ritmo de avance al 2 % en 2023.
Respecto a la inflación, uno de los principales problemas macroeconómicos del país, el Presupuesto prevé que este año los precios al consumidor acumulen un alza del 95 % y que en el próximo ejercicio desaceleren su escalada al 60 %.
"Es un Presupuesto realista que financia los servicios esenciales del Estado y las políticas definidas como un plan de gobierno, pero en un marco de restricciones dado por el contexto mundial muy influenciado por una guerra", afirmó el senador Guerra.
La ley prevé para 2023 que los recursos totales de la Administración pública nacional alcanzarán los 22,3 billones de pesos (136.094 millones de dólares), lo que representa el 15,2 % del PIB y supone un aumento del 78,1 % frente a 2022.
Los ingresos tributarios de 2023 se proyectan en 14,9 billones de pesos (82.840 millones de dólares), con un alza interanual del 76,7 %.
En tanto, los gastos totales contemplados en el Presupuesto 2023 ascienden a 28,7 billones de pesos (169.822 millones de dólares), previéndose un incremento del 71,2 % respecto del ejercicio 2022.
Ajuste fiscal
El resultado financiero de la Administración nacional estimado para el año próximo alcanza un déficit de 6,3 billones de pesos (37.278 millones de dólares), lo que implica un incremento del 50,9 % respecto al resultado proyectado de 2022.
Por su parte, el resultado primario para 2023 será deficitario en 3,7 billones de pesos (21.893 millones de dólares), lo cual implica un aumento del déficit del 27,7 % respecto del ejercicio vigente.
Dicho resultado, según el Presupuesto, es compatible con un déficit primario del sector público nacional del 1,9 % del PIB, desde un déficit del 2,5 % proyectado para 2022 y alineado con las metas comprometidas por Argentina en el acuerdo de marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional.