La forma tradicional de comprar electricidad es simple. Su proveedor actúa como un intermediario. Compra energía de una red central y le cobra por lo que usted usa.
Ahora, imagine su casa conectada a una red local y renovable. Si usted se queda sin electricidad de los paneles solares que tiene en su propio techo, el sistema comienza automáticamente a comprar el exceso de energía de los paneles de su vecino.
En este caso, no hay un intermediario enviándole una factura ni obteniendo lucro. Pero ¿cómo se lleva registro de cuánta energía fue comprada y vendida? ¿Cómo se sabe de qué panel provino? ¿Cómo se puede confiar que el proceso es seguro?
Blockchain es una tecnología que registra en forma segura e independiente la existencia y la historia de una transacción.
Permite a las partes involucradas, que nunca se han conocido, confiar que una transacción se llevó a cabo sin la necesidad de un intermediario, ya sea una compañía de electricidad, un registro catastral o un banco.
Al hacerlo, blockchain permite la digitalización de transacciones, automatizándolas de una manera previamente imposible de hacer.
Blockchain fue inventada en 2008 bajo el nombre de Satoshi Nakamoto. Se desconoce la verdadera identidad de su creador. Originalmente, fue desarrollada para la moneda digital o criptomoneda, Bitcoin. Ahora empieza a tener impacto en diferentes sectores incluidos banca, el transporte y el retail.
¿Qué es el Blockchain?
“De forma simple, blockchain es un libro mayor digital, seguro, inviolable y compartido”, comenta Arno Laeven, un consultor de blockchain, que ha liderado proyectos para la compañía tecnológica Phillips, la aerolínea KLM y Shell. “Técnicamente podría ser usada para cualquier número de proyectos y en diferentes industrias”, destaca.
Eso incluye a la energía. Desde inteligencia artificial hasta robótica, la industria energética está adoptando las tecnologías digitales para hacer los procesos más eficientes, productivos y seguros.
La seguridad es uno de los beneficios clave del blockchain. Los registros de las transacciones no pueden ser editados fácilmente porque no están contenidos en un lugar central. Por el contrario, están contenidos por muchas de las partes. No pueden agregarse nuevos registros sin la aprobación de una cierta proporción de la red.
En 2017, Shell montó un departamento de blockchain que está explorando y construyendo aplicaciones de blockchain en la compañía global en áreas que incluyen exploración y producción, movilidad y energías renovables.
La detección de productos falsos es un ejemplo de esto. Cada año, hay clientes que, involuntariamente, compran lubricantes Shell falsos. Para combatir esto, Shell está explorando el uso de una plataforma blockchain para el rastreo de lubricantes desde la producción hasta el consumidor.
A medida que los productos de mueven entre las partes, cada una puede confirmar que está recibiendo productos genuinos; y Shell puede rastrear y monitorear los suministros globales más fácilmente y en forma más segura que lo actualmente posible.
Shell Trading también ha invertido en Applied Blockchain, un start-up basado en Londres que ayudó a la compañía a construir una nueva plataforma de transacción interna sostenida en la tecnología blockchain. La plataforma aspira a mejorar la eficiencia permitiendo ver a los negocios Shell los precios de transacción en tiempo real.
El 1ro de noviembre de 2018 el equipo de trading ejecutó exitosamente la primera transacción derivada de productos de petróleo en una plataforma blockchain.
Externamente, Shell Trading también es una accionista minoritaria de una compañía llamada VAKT, que significa “protector” en sueco y en noruego. VAKT está preparando el lanzamiento de una plataforma de post-negociación que se ejecuta usando blockchain.
El final de los papeles de trabajo
Una vez que el intercambio comercial de energía ha ocurrido, las compañías necesitan intercambiar documentos físicos como los contratos. Esto hace que el proceso sea lento, costoso y con alto riesgo de que los documentos sean alterados o duplicados.
Blockchain puede digitalizar y automatizar los papeles de trabajo de manera de que los negocios complejos puedan ser procesados más rápidamente, reduciendo costos e incrementando la transparencia.
“Desde el intercambio de combustibles hasta el rastreo de productos, blockchain nos ayuda a compartir datos de forma tal de reducir los papeles de trabajo, mejorar la seguridad y acelerar los procesos”, comenta Kim Schrik, Blockchain Product Manager de Shell.
El reconocimiento a este potencial ha llevado a la creación de la Energy Web Foundation, una organización sin fines de lucro que aspira a acelerar la adopción de la tecnología blockchain en todo el sector de energía. La fundación, de la cual Shell es miembro, analiza las formas más prometedoras en que se puede usar blockchain y provee plataformas abiertas que las organizaciones pueden usar para probar e implementar proyectos de blockchain.
Una cuadrícula de energía descentralizada en Brooklyn, New York. Es desarrollada por LO3 Energy, una empresa de blockchain que se asoció con Siemens para permitir el intercambio de energía entre vecinos. Imagen: LO3 Energy
¿Propaganda o esperanza?
Aun así, Laeven es cauto: “Blockchain está siendo sobrevalorada”. “No va a resolver todos los problemas de negocios y debemos ser cuidadosos de no calzarla en sistemas existentes donde puede no caber”, dice.
“Las blockchains no son mágicas”, agrega David Gerard, autor de Attack of the 50 Foot Blokchain, un libro crítico a esta tecnología. Argumenta que el único uso exitoso de blockchain es el funcionamiento de las criptomonedas.
Jimmy Song, un desarrollador de bitcoin y socio de Blockchain Capital, una firma de capital de riesgo de blockchain basada en USA acuerda: “Blockchain no es siempre la herramienta correcta”. Y sigue: “Es como... ir a hacer las compras al almacén con una máquina topadora cuando ir en bicicleta sería suficiente”.
Song sostiene que blockchain es sólo apropiado si el objetivo es un libro mayor, seguro, descentralizado y sólo para anexar datos. Para la mayoría de las compañías, las simples bases de datos compartidas son alternativas más apropiadas, pasibles de redimensionar y menos costosas. Pero Schrik siente que esto rebaja el futuro potencial del blockchain. “Cuando se desarrolló internet por primera vez, nadie comprendía que podía llegar a usarse para cosas como Uber o Airbnb”, plantea.
Blockchain también presenta desafíos legales. “Es mucho territorio desconocido”, dice Schrik. “Las nuevas tecnologías típicamente plantean desafíos legales. La ley toma tiempo en abordar estas tecnologías y en proveerlas de un sostén. Actualmente carecemos de un marco legal maduro para blockchain y estamos trabajando para desarrollarlo”, analiza.
Sara Lipuzic, abogada para la digitalización en Shell, ha estado trabajando de cerca con el equipo de blockchain: “Para poder abordar los riesgos legales del blockchain necesitamos un entendimiento profundo de cómo será utilizada esa tecnología”. “Lo examinamos caso por caso trabajando con expertos legales de diferentes áreas”, resalta.
Un futuro blockchain
Laeven sostiene que los proyectos de blockchain deben plantearse una pregunta crucial: “Por qué blockchain es la tecnología adecuada para usar en esta situación?”
Blockchain demostró su valor con el funcionamiento del bitcoin, pero puede llevar tiempo en impactar otras áreas. "Blockchain es una tecnología inmadura. Si lo comparamos con los teléfonos celulares, estamos trabajando con un Nokia 3310 del año 2000", comenta Laeven. "Llegaremos a la era de los teléfonos inteligentes, pero para eso falta", sostiene.
¿Entonces, puede blockchain moldear el futuro digital de la industria de la energía?
"Podría", dice Laeven. Y concluye: "No digo esto livianamente y tuve mis dudas en el pasado. Pero lo que esta tecnología nos permite hacer es ciertamente muy interesante. Si en 20 años miramos hacia atrás, creo que estaremos diciendo que permitió la verdadera digitalización de esta industria”.