Con un fondo de 178 millones de dólares australianos, el gobierno australiano, promoverá el uso de "Combustibles Futuros" del gobierno de Morrison, quien antes de las elecciones de 2019 se había opuesto a los vehículos eléctricos por considerar que acabaría con el estilo de vida de los australianos y servirá principalmente para el desarrollo de estaciones de abastecimiento en hogares, negocios y lugares públicos
Con el objetivo de alcanzar las emisiones neutras para el 2050 a la espera de que el sector privado equipare la inversión, circularán unos 1,7 millones de vehículos no contaminantes para el año 2030 y se creen unos 2.600 nuevos empleos, según un comunicado de prensa del despacho del primer ministro.
"No obligaremos a los australianos a abandonar el coche que quieren conducir ni a penalizar (...) con prohibiciones o impuestos. En lugar de ello, la estrategia trabajará en favor de reducir el coste de los vehículos de bajas y nulas emisiones, y mejorar las opciones de los consumidores", dijo Morrison.
Los habitantes de Australia dependen mucho del transporte privado, especialmente en zonas rurales, para desplazarse por el vasto territorio del país, uno de los mayores emisores de gases contaminantes per cápita del mundo. Morrison, que en años previos había defendido a la poderosa industria del carbón en su país, anunció al inicio de la cumbre del clima que se celebra en la ciudad de Glasgow su compromiso a alcanzar las emisiones neutras netas para el 2050, tras recibir fuertes presiones internacionales y dentro del país.|