La política de las conversaciones, del encuentro, de tender puentes, parece no ser suficiente. Como si fueran otros tiempos, parece que el ministro de Economía y Finanzas, Martín Guzmán, les habla con el corazón a todos los empresarios y estos le contestan con el bolsillo.
Dicen los que escucharon a Guzmán que el pedido fue 10 días antes de tener que discutir otra salida. Diez días para que el sector cerealero liquide divisas y que el sector cambiario logre generar un colchón que quite la presión.
La respuesta de un sector del agro es anunciar que no iban a liquidar, algo que el Gobierno esperaba, pero lo que no esperaba es que la respuesta de la industria acompañe esa perspectiva del campo de que la devaluación está a la vuelta de la esquina.
Aseguran que hay enojo en Balcarce 50 con uno de los popes de la industria porque por un lado aplica la política del diálogo y, por el otro, sube los precios en dólares. Este es el caso del gigante Techint, la empresa que comanda Paolo Rocca, que decidió aumentar el valor de sus productos entre un 3% y un 8% en dólares. Hace unos días atrás había estado en el despacho presidencial el director de institucionales corporativos y lobista del grupo, Luis Betnaza. Había comprometido acompañamiento, esa promesa duró menos de una semana. La pregunta es si el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, sabía que iban a aumentar o si la empresa primero lo hizo y después lo comunicó. El único que tiene la respuesta está sentado en el Sillón de Rivadavia.
"Muchas empresas decidieron cortar las cuentas corrientes, todo el que quiera comprar tiene que pagar cash. En Techint aumentaron todos los productos, por ejemplo, en el caso de hojalata subió 3% y en el hierro 5%, alguno puede creer que esto está dentro de los aumentos acordados en Precios Cuidados, pero estos valores son en dólares", explicó un empresario que suele comercializar con la empresa italo argentina.
"Es todo cash, no hay cuenta corriente, si queres comprar varillas de hierro, tenes que pagar en el momento y, además, los precios varían según la cara. Si sos un cliente habitual es un valor y si no lo sos, es otro", agregó este ejecutivo de una gran compañía.
Pero no sólo los grandes empresas decidieron abandonar la perspectiva de que la medida de baja de retenciones iba a generar un beneficio y pasarse del bando de los que de alguna manera empujar una devaluación; sino que hay proveedores de menor tamaño que empezaron a devolver órdenes de compras frente a una posible devaluación,.
Esto le sucedió a la empresa de telecomunicaciones Telecom que varios de sus proveedores devolvieron las órdenes de compra con un mensaje bastante simple. "Se devolvieron las órdenes de compra porque frente a una posible devaluación quedarían descalzados por los tiempos de pago. La otra opción que también están empezando a utilizar es la de cotizar en dólares. Devolves la primera orden y les decis que la opción es que sea en dólares", señaló un proveedor de la telco.
Para que se entienda que la discusión es tanto para los grandes como para los chicos, una empresa que realiza envoltorio pluribol plástico de burbujas que es donde llegan envueltos los moden, por ejemplo, fue una de las que decidió devolver la orden de compra.
La estrategias que algunos denominaro el pacto social VIP de poner al ministro Guzmán con los grandes empresarios para calmar ansiedades no parece surtir efecto y, mientras todos se preparan para una devaluación, en Economía siguen señalando que hay que esperar 10 días, La tranquilidad con la que suele moverse el ministro formado bajo el ala del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz no parece contagiar tanto como quisieran.