En octubre el sector agroindustrial liquidó apenas US$ 743,5 millones como consecuencia del impacto de la sequía que afectó a la producción durante este año. La caída fue del 25% con relación al mismo mes del 2022, informaron la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
Según un informe realizado por Noticias Argentinas, comparado los primeros 10 meses con el año pasado, el sector cerealero-oleaginoso perdió valores de ventas al exterior por 17.539 millones de dólares (50%), con lo que terminaría el año con una baja de unos US$ 20.000 millones.
"El ingreso de divisas de octubre es el resultado de la sequía, que ha generado perdidas de stock disponible de granos, así como de un proceso electoral que siempre condiciona el mercado de granos", consignó el reporte. Además, el remanente de granos de la cosecha gruesa va a limitar las operaciones de las terminales portuarias y de la industria de la molienda de soja en los próximos meses.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo Estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9%).