La merma en el denominado Producto Bruto Agropecuario (PBA) se da como consecuencia de un desplome en la producción del 44,6% respecto a la campaña anterior, equivalente a 10 millones de toneladas menos hasta los 12,4 millones.
La principal caída de la baja en el aporte de la cadena triguera a la economía argentina respondió a "la ausencia de precipitaciones sobre gran parte del área agrícola, que condicionó el crecimiento y establecimientos de los componentes del rendimiento, y las mermas generadas por las heladas reiteradas en estadios críticos", explicó la entidad bursátil.
El rinde promedio nacional fue de 22,8 quintales por hectárea (qq/ha), una caída interanual de 34,5% y de 26,6% respecto al rendimiento promedio de las últimas 5 campañas. Asimismo, se sembraron esta campaña 6,1 millones de hectáreas la superficie más baja desde la campaña 2017/18.
"En términos regionales, las mayores caídas interanuales del área fueron reportadas sobre el NOA, centro-norte de Córdoba y Santa Fe y sur de Córdoba donde de la falta de humedad superficial durante la ventana de siembra dificultó el avance de las sembradoras, dejando unas 600.000 hectáreas fuera de la campaña 2022/23", explicó la entidad.
Ante este panorama, y con solo 5,9 millones de toneladas de trigo para embarcar frente a los 15,34 millones del año pasado, se espera ingresos por exportaciones 55% menores a los de la campaña pasada por US$ 2.300 millones, mientras que la recaudación fiscal vía derechos de exportación caería US$ 500 millones hasta los US$ 1.000 millones.