Desde julio, se celebran manifestaciones cada sábado por la noche contra la forma en la que el gobierno de Netanyahu gestiona la situación económica y sanitaria durante la pandemia, reportó la agencia de noticias AFP.
La semana pasada, el parlamento israelí aprobó una ley que limitaba las concentraciones durante el reconfinamiento que, según sus detractores, pretende acallar las protestas contra el primer ministro, inculpado por corrupción.
La ley prohíbe a los manifestantes alejarse a más de un kilómetro de su domicilio.
El sábado los participantes debían respetar otras consignas: un grupo de manifestantes debe estar formado por un máximo de 20 personas, que deben mantener una distancia entre sí de dos metros y llevar mascarilla. La separación entre grupos debe ser al menos 20 metros.
En Jerusalén, los manifestantes, con banderas israelíes y pancartas en las que se podía leer "Vete", respetaron estas reglas.
En Tel Aviv, donde se concentraron miles de personas según un fotógrafo de la AFP, se produjeron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que, de acuerdo con la policía, no respetaron las reglas de distancia requeridas y se desplazaban sin coordinación.
Con más de 280.000 casos confirmados y más de 1.900 muertes, para una población de nueve millones de habitantes, Israel es uno de los países con una de las tasa de infección más alta en el mundo.
El ministerio de Salud exhortó a la vigilancia a la comunidad ultraortodoxa durante la fiesta judía de Simjat Torá, que tiene lugar el sábado por la noche.