Ucrania confía en poder seguir exportando su cosecha de cereales por el corredor del grano aun sin la participación de Rusia, sin ignorar que sus rutas alternativas por los puertos del Danubio y hacia la UE son insuficientes para compensar la capacidad de las vías del mar Negro.
El Ministerio de Agricultura prevé que la cosecha caiga en 2023 entre un 5 % y un 7 %, hasta los 46 millones de toneladas, y la ruta marítima sigue siendo la mejor opción para exportar. En los almacenes quedan todavía otros 9 millones de toneladas de grano de la cosecha precedente.
El corredor del grano, clave durante la invasión
Alrededor del 90 % de las exportaciones de grano ucraniano salió por los puertos del mar Negro y de Azov antes de que Rusia invadiera al sexto productor mundial de maíz y séptimo de trigo.
En febrero de 2022 las exportaciones prácticamente cesaron y los costes logísticos se dispararon mientras los efectos los sintieron los agricultores ucranianos y los consumidores de todo el mundo.
Creado en agosto, el "corredor del grano" desde tres puertos de Odesa permitió que el país exportara unos 33 millones de toneladas de grano a 45 países de Asia, África y Europa.
Pese al desarrollo de rutas alternativas, sobre todo desde puertos del Danubio y por "vías de solidaridad" a trav´s de la frontera con la Unión Europea, la marítima siguió siendo clave ya que representa casi la mitad de las exportaciones.
Sabotaje ruso que afecta a la agricultura Ucraniana
Pero el "corredor del grano" raramente operó a su capacidad total. Ucrania acusó a Rusia de sabotearlo desde mayo mediante el retraso en las inspecciones de los buques que entran en Estambul. Las exportaciones cayeron desde un récord de 4 millones de toneladas en noviembre a los 2 millones de junio.
Incluso, según un estudio de Oleg Nivievskyi y Roksolana Nazarkina publicado en el laboratorio de ideas VoxUkraine, el efecto del "acuerdo del grano" en los precios internos del grano, y por lo tanto sobre los ingresos de los agricultores, fue "solamente marginal, y casi imperceptible".
El aumento de los costes de seguros y logísticos, así como varios desafíos vinculados a la guerra, han golpeado duramente a los productores ucranianos, poniendo en duda su capacidad de subsistir en el negocio, según dijo Pavlo Koval, director de la Confederación Agraria Ucraniana.
La constante incertidumbre y los retrasos impuestos por Rusia sobre la prórroga del acuerdo hicieron que varios representantes de la industria prefirieron "ningún acuerdo del grano en la forma en la que operó en los últimos meses". Creen que los mercados se habrían adaptado hace tiempo y que ahora habría rutas alternativas y estables.
Límites de las rutas potenciales alternativas
Aunque la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió este lunes que las vías de solidaridad de la UE continuarían permitiendo la salida de las exportaciones ucranianas hacia los mercados mundiales, su capacidad ha quedado limitada por varios obstáculos.
Tres puertos polacos, los más próximos a Ucrania, solo pueden procesar prácticamente la misma cantidad de grano al año que todos los puertos ucranianos en un mes, según Koval.
Además, la creación del corredor del grano el año pasado paralizó prácticamente el desarrollo de las "vías de solidaridad" de la UE, explicó Olga Trogimtseva, diplomática del Ministerio de Exteriores.
Mykola Gorbachov, presidente de la Asociación Ucraniana del Grano, espera que las exportaciones mensuales por esa vía queden por debajo del millón de toneladas, ya que la infraestructura existente procesará grano producido dentro de la UE.
Transportar grano por los puertos ucranianos del Danubio hacia Rumanía es una alternativa más atractiva, según dijo este lunes al medio especializado "Latifundist.com”. Se espera que este mes salgan por esa ruta unos dos millones de toneladas, que podrían aumentar hasta 3 millones, según Gorbachov.
Los cuellos de botella de los puertos rumanos se pueden superar mediante la organización de transbordos entre buques en el estuario del canal de Sulina del Danubio, mediante el traslado de grano de barcos fluviales a barcos marítimos.
Se precisa para ello una decisión política en Rumanía y los ucranianos podrían empezar a usar esa ruta en una semana, según Gorbachov.
Sin embargo, la renovación de las exportaciones estables por los puertos del mar Negro de Ucrania sigue siendo la opción preferida porque hay infraestructura más desarrollada y los costes logísticos son potencialmente menores.
Para lograrlo Ucrania ha pedido a Turquía y a la ONU que prorrogue el "acuerdo del grano" incluso sin la participación de Rusia y promete cubrir cualquier daño sufrido por buques en sus aguas territoriales con el fondo de garantía de 500 millones de dólares (unos 445 millones de euros).