"Me siento estupendamente", afirmó Trump, durante un acto en la Casa Blanca en el que apareció de vestido con traje azul y sin barbijo, para dirigirse a los seguidores que lo vivaban desde los jardines de la residencia presidencial.
El acto, realizado a cinco días del alta hospitalaria que le dieron el último lunes, tras permanecer internado durante tres días por su contagio, estuvo centrado en intentar ganar a los votantes negros y latinos para las elecciones del próximo 3 de noviembre en las que busca ser reelecto.
Trump aseguró que los votantes negros y latinos han rechazado las políticas "izquierdistas socialistas radicales" del Partido Demócrata y que la Policía es necesaria para apoyar a las comunidades de color, mientras que los demócratas reducirían la presencia policial y pondrían así en riesgo a estas comunidades.
En Estados Unidos durante los últimos meses se realizaron nutridas manifestaciones contra el accionar violento y racista de la policía, que comenzaron a partir del asesinato en Minneapolis de afroestadounidense George Floyd, durante un arresto a cargo de un policía blanco que lo asfixió con su rodilla.
Además, Trump señaló a su rival, Joe Biden, y aseguró que si gana las elecciones prohibirá el fracking para después advertir de que los negocios de negros y latinos han sido saqueados por "fanáticos de izquierda" durante la reciente ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
Por otra parte, Trump cuestionó por "contracientíficas" a las medidas de confinamiento por la pandemia de coronavirus, que tiene a Estados Unidos como el país más afectado, tanto en contagios como en muertes por la enfermedad y también defendió la necesidad de que la economía siga funcionando.
Al acto acudió un público mucho más diverso de lo que suele ser habitual en los actos de campaña de Trump.
La organización midió la temperatura de los asistentes a la entrada y pidió que se utilicen tapabocas durante el acto, pero muchos de los asistentes no llevaban ningún tipo de cobertura.