La marca de ropa Lacoste pedirá explicaciones al tenista serbio Novak Djokovic por el escándalo que desató los últimos días en Australia, país del que fue expulsado por no cumplir los requisitos de vacunación. La reconocida casa francesa es su principal patrocinador.
“En cuanto sea posible contactaremos con Novak Djokovic para revisar los acontecimientos que han marcado su presencia en Australia”, indicó en un comunicado la casa del cocodrilo, que el serbio luce en su pecho desde que en 2017 firmó un multimillonario contrato y abandonó la japonesa Uniclo.
Lacoste es el primero de los patrocinadores de Djokovic que muestra su descontento con la actitud del tenista, cuya negativa a vacunarse le ha impedido defender su título en el Abierto de Australia, donde aspiraba a lograr su 21 Grand Slam y convertirse en el tenista con más “grandes”, por delante del español Rafa Nadal y del suizo Roger Federer.
La marca francesa agradece sus esfuerzos a los organizadores del torneo para “asegurar su celebración en buenas condiciones para los jugadores, cuerpo técnico y espectadores”.
El escándalo del tenista tomó a Lacoste justo en medio de la polémica entre el Gobierno francés y los antivacunas. Francia aprobó este domingo el pasaporte vacunatorio, que impondrá importantes restricciones sociales a las personas que no quieran inmunizarse contra el Covid, en un intento de forzar la mano a los casi cinco millones de personas que rechazan la vacuna.
Por 215 votos a favor, 58 en contra y 7 abstenciones, la Asamblea Nacional terminó un intenso trámite parlamentario con el Senado, que fue enrarecido por la tormenta política que generó el presidente Emmanuel Macron cuando dijo que quería “fastidiar” o “joder” a los no vacunados.
Apoyo serbio
Djokovic regresó a Serbia después de once días de controversia deportiva, judicial y diplomática por su oposición a vacunarse contra el Covid-19. Allí fue recibido por su familia y numerosos aficionados serbios.
Los políticos serbios acusaron estos días a Australia de “maltratar” a Djokovic y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo que se trató de una “caza de brujas” y un espectáculo de estilo “orwelliano”.
Djokovic llegó a Australia el 5 de enero con una exención médica que le permitía jugar el Abierto de Australia y que después dio paso a dos arduas batallas legales para recurrir sendas cancelaciones de su visado y dos detenciones en un hotel.
El resto de los patrocinadores de Djokovic, por ahora, no se han pronunciado sobre esta polémica. |
Con información de EFE.