Altos jefes militares rusos han debatido recientemente sobre el uso por parte de Moscú de un arma nuclear táctica en Ucrania, lo que ha contribuido a aumentar la preocupación en Washington y las capitales aliadas, informó este miércoles The New York Times.
Según explicó del diario neoyorquino, que cita como fuentes a altos funcionarios estadounidenses, el presidente ruso, Vladimir Putin, no formó parte de esas conversaciones, que se desarrollaron mientras aumentaba la retórica nuclear por parte de Rusia y las fuerzas militares rusas sufrían reveses en el campo de batalla.
El hecho de que los jefes militares rusos de alto rango abordaran este tema -señala el diario-, alarmó a la administración del presidente de EEUU, Joe Biden, ya que confirmaba lo frustrados que están los generales rusos por sus errores tácticos y sugería que las amenazas veladas de Putin de usar armas nucleares podrían materializarse.
No obstante, los funcionarios estadounidenses dijeron que no habían visto evidencia de que los rusos estuvieran colocando armas nucleares o tomando otras medidas tácticas para prepararse para un ataque.
Y tampoco describieron los escenarios que los líderes militares consideraron para el uso hipotético de un arma nuclear.
El rotativo recordó, sin embargo, que William J. Burns, director de la CIA, había dicho con anterioridad que la "desesperación potencial" de Putin por obtener una victoria en Ucrania y los reveses en la guerra podrían llevar a Rusia a usar estas armas.
Por otra parte, John Kirby, uno de los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, se negó a comentar sobre “los detalles de este informe”, precisó The New York Times.
“Hemos dejado claro desde el principio que los comentarios de Rusia sobre el uso potencial de armas nucleares son muy preocupantes y los tomamos en serio”, dijo Kirby, quien agregó que el Gobierno de EEUU sigue “monitoreando el asunto lo mejor que podemos, y no vemos indicios de que Rusia esté haciendo preparativos para tal uso”.
El Pentágono estima que Rusia tiene un arsenal de hasta 2.000 armas nucleares tácticas, que están diseñadas para usarse en los campos de batalla contra fuerzas convencionales. Nunca se ha utilizado un arma nuclear táctica en combate, pero se podría desplegar de muchas maneras, incluso con misiles o proyectiles de artillería.
Rusia y su misma preocupación
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, declaró que Ucrania está dispuesta a acoger en su territorio armas nucleares de los países miembros de la OTAN.
"Sabemos de los intentos de Kiev de crear una 'bomba nuclear sucia', y también de su disposición a emplazar en su territorio armas nucleares de los países de la OTAN", afirmó el titular de Defensa ruso en una reunión virtual de la plana mayor de Rusia y Bielorrusia.
Shoigú señaló que recientemente el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, "llamó a los países de Occidente a llevar a cabo ataques nucleares preventivos en contra de Rusia".
En una videoconferencia con el Instituto Lowy de Australia en octubre, Zelenski llamó a la OTAN a una "acción preventiva" contra Rusia para impedir que use armas nucleares, lo cual disparó las alarmas de Rusia, pese a que representantes de la presidencia ucraniana aclarara que el mandatario se refería a sanciones.
"Estados Unidos y los países europeos ignoran demonstrativamente el chantaje nuclear de las autoridades ucranianas, por ejemplo, las provocaciones en contra de la central nuclear de Zaporiyia", actualmente controlada por parte del Ejército ruso, indicó Shoigú.
El ministro de Defensa ruso acusó al Kiev de utilizar "métodos de guerra prohibidos, incluyendo atentados terroristas, asesinatos por encargo, bombardeos con armas pesadas de la población civil, el uso de civiles en calidad de escudos humanos".
"Sin embargo, los países de Occidente tratan de ignorarlo. Es más, estimulan el incremento de la escalada del conflicto en Ucrania", denunció. Shoigú constató que el Ejército ucraniano recibe constantemente armamento moderno y municiones procedente de Occidente.
"La OTAN les da información de inteligencia, les entrega directamente las coordenadas de los objetivos, envía a sus asesores militares, surte al Ejército ucraniano con mercenarios extranjeros, lleva a cabo una guerra informativa y de sanciones en contra nuestra", explicó.
La estrategia de la OTAN
Según el titular de Defensa, la OTAN "tiene la intención de pasar de la contención de Rusia por parte de su presencia en la avanzada" a crear un sistema de defensa colectiva de gran escala junto a las fronteras rusas.
"Se crean nuevos grupos de batallones tácticos multinacionales en Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia. Desde febrero de 2022 el número de efectivos creció en 2,5 veces, asciende a más de 30.000 personas y podría incrementarse aún más en un futuro próximo", alertó, en referencia al mes en el que Rusia inició la campaña militar rusa en Ucrania.
El ministro señaló que, en los países de Europa central y Europa del Este, además de los países bálticos "se han emplazado fuerzas armadas procedentes de países de la OTAN que no son de estas regiones".
Por su parte, el ministro de Defensa bielorruso, Víktor Jrenin, llamó a buscar contramedidas conjuntas ante "la presión sin precedentes en curso y al impacto híbrido sobre Bielorrusia y Rusia". "Cerca de las fronteras del Estado de la Unión se lleva a cabo la militarización injustificada de todo el flanco oriental de la OTAN y se mejora activamente su infraestructura militar", constató.
Jrenin denunció que en las cercanías de Rusia y Bielorrusia "el número de actividades operativas y de entrenamiento de combate de la Alianza se ha multiplicado varias veces", a lo cual se suma la retórica agresiva de los políticos de los países miembros de la Alianza Atlántica.