España pedirá un test PCR negativo a todos los viajeros internacionales que lleguen de países de riesgo a partir del próximo 23 de noviembre.
Los test se harán en el país de origen del turista (no en los aeropuertos españoles) como mucho 72 horas antes y el viajero deberá acreditar su prueba negativa «antes de embarcar
En las fronteras terrestres no se exigirá este test diagnóstico, porque "así se acordó con los países miembros", según el ministro de Sanidad español Salvador Illia. Esto quiere decir que un ciudadano francés puede cruzar Perpignan sin necesidad de someterse a un test, pero para volar a Barcelona sí se le exigirá.
Los que lleguen sin prueba se podrán realizar un test de antígenos en el aeropuerto de destino. Y a los que incumplan con este requisito "se les sancionará según la legislación vigente", dijo el ministro, sin dar más detalles sobre el importe de estas multas.
Hasta ahora los turistas que llegaban a España sólo tenían que rellenar un formulario con sus datos de contacto (dirección, número de vuelo y de asiento...) y firmar una declaración en la que aseguran no tener síntomas ni haber estado en contacto con ninguna persona contagiada en las últimas dos semanas.
A partir de ahora, además de este formulario de control sanitario, al pasajero se le pedirá que asegure que dispone de una PCR negativa realizada en las 72 horas previas a la llegada a España.
Las agencias de viaje, los operadores turísticos y las aerolíneas o navieras deberán informar a los pasajeros de la obligatoriedad de disponer de una PCR con resultado negativo para poder viajar.