Alrededor de 500 mil teléfonos celulares son robados en Chile cada año, una cifra que significa unos 100 millones de dólares en ganancias para las organizaciones criminales que se dedican a este delito.
Aquel tradicional modus operandi del delincuente solitario que logra robar una decena de teléfonos en un día quedó atrás. Según autoridades policiales y del comercio, las bandas ahora se organizan para robar en tiendas de telefonía, en bodegas y hasta camiones debidamente marcados que llegan desde el exterior con la preciada mercancía. Esos teléfonos nuevos se venden posteriormente en el mercado negro o en internet
Sin embargo, este lucrativo negocio podría ver su fin en los próximos meses gracias a una nueva ley aprobada en Chile.
Esta normativa obliga a las compañías telefónicas a bloquear dentro de 24 horas el IMEI (International Mobile Equipment Identity) e informarlo a un sistema centralizado, además de presentar la denuncia respectiva.
Este código de 13 a 14 números sirve para identificar de manera exclusiva cada teléfono. El bloqueo es una medida que ha sido tomada en otros países para evitar el mercado negro.
Si un vehículo o una sucursal de algunas de estas empresas es asaltado, los responsables deberán bloquear esos celulares nuevos con el objetivo de que después no sean revendidos.
Lo mismo ocurre para las personas que sufren del robo de su dispositivo. Podrán informar del delito a través de los canales ofrecidos por el gobierno y las mismas telefónicas, para así bloquear el celular.
Trabajo público-privado
“Con esta medida de bloqueo vamos desincentivar un tipo de delito que ha ido en alza. También nos permitirá agilizar los procesos de investigación y persecución e inhabilitar la venta de equipos nuevos robados”, explica Eduardo Vergara, Subsecretario de Prevención del Delito.
La normativa surgió luego de un trabajo colaborativo entre las autoridades policiales, de telecomunicaciones y las propias compañías, quienes han visto en los últimos años que los delincuentes ya no apuntan a las personas, sino a los locales comerciales y camiones en ruta.
De un grupo pequeño de delincuentes, ahora se han visto frente a bandas organizadas que incluso han utilizado armamento pesado para hacerse con los dispositivos nuevos.
Hasta el momento, las empresas de telecomunicaciones tenían un sistema que lograba capturar solo una parte de los números. Pero con la nueva normativa tendrán una verdadera lista negra de teléfonos que, una vez bloqueados, quedarán inutilizables.
“Es una gran noticia para los ciudadanos y una pésima noticia para los ladrones de celulares, ya que no van a poder seguir revendiendo y receptando los teléfonos que sustraen de las tiendas”, asegura Katia Trusich, presidenta de la Cámara de Centros Comerciales.
La normativa comenzará a operar el 27 de enero y las empresas deberán proporcionar un número y un correo exclusivo para este tipo de denuncias. En la página web de la Subsecretaría de Telecomunicaciones la información también estará disponible a contar de la fecha indicada.