En Severodonetsk no hay posibilidad de evacuación de la población, mientras Ucrania está negociando la salida de civiles de la planta química Azot, aseguró este lunes el jefe de la Administración Militar de Lugansk, Serhiy Haidai.
"Los rusos tienen el control total de la mayor parte de Severodonetsk. Los combates son tan intensos que la lucha puede durar veinticuatro horas, no ya por una calle, sino por un solo bloque de apartamentos", dijo en declaraciones a la televisión que recogen las agencias ucranianas.
En redes sociales agregó que los rusos controlan el 70 % de Severodonetsk y que "la evacuación masiva y el suministro de ayuda humanitaria son imposibles debido a los bombardeos".
Señaló que en la planta Azot permanecen alrededor de quinientos civiles, entre ellos cuarenta niños, y que "la zona industrial está siendo bombardeada con fuerza por artillería enemiga de gran calibre".
Ucrania pide armas
Ucrania necesita al menos mil obuses, quinientos tanques, trescientos sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y 2.000 vehículos blindados para lograr la paridad de armas pesadas con la Federación Rusa y liberar los territorios ucranianos de los invasores rusos.
El asesor de la Oficina del presidente de Ucrania, Mykhailo Podolyak, cuantificó esas necesidades armamentísticas en su cuenta de Twitter.
“Para poner fin a la guerra necesitamos paridad de armas pesadas", agregó Podolyak, quien aludió a la próxima reunión que los ministros de Defensa de los países aliados de Ucrania celebrarán en Bruselas el próximo 15 de junio donde "estamos esperando una decisión”, subrayó.
Rusia destruye un arsenal
El Ejército ruso destruyó hoy un importante lote de armas ucranianas en la región de Donetsk, que incluía armamento suministrado por Estados Unidos y Europa, según informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia en su parte de guerra matutino.
"En las cercanías de la estación ferroviaria Udachnoye, de la república popular de Donetsk fue destruida con misiles de alta precisión y emplazamiento aéreo una gran cantidad de armas y equipamiento bélico, incluyendo armas de EE. UU. y Europa, destinadas a las fuerzas de los nacionalistas ucranianos", según el mando ruso.
El portavoz de Defensa, Igor Konasénkov, añadió que la aviación rusa destruyó con misiles de alta precisión un centro de emplazamiento temporal de mercenarios extranjeros en la región de Lugansk y dos baterías de lanzaderas múltiples en las regiones de Járkov y Lugansk.
La aviación rusa también destruyó otras infraestructuras y a consecuencia de sus ataques murieron más de 120 militares ucranianos.
Cerco a Lisichansk
Los separatistas prorrusos de la autoproclamada república popular de Lugansk se preparan para cerrar el cerco en torno a Lisichansk, el último bastión ucraniano en esta región.
"El principal ataque a Lisichansk probablemente se lleve a cabo junto al ataque a Siversk para no permitir a nadie la retirada del cerco en dirección a Sloviansk. Se trata de algo que sucederá en breve", señaló en su cuenta de Telegram el "embajador" en Rusia de la región separatista, Rodión Miroshnik.
Miroshnik añadió que fueron destruidos también varias posiciones ucranianas al oeste de Azot, en la dirección de Novodruzhesk y Pryvilia.
"Parte de las fuerzas ucranianas salió de Pryvilia rumbo a Novodruzhevsk. Algunos de ellos intentaron esconderse en los sembrados y en una cantera caliza entre Novodruzhevsk y Bilohorivka. Les atacamos. Nadie ya les dará la posibilidad de cambiar tranquilamente de posiciones", dijo.
Miles de bajas rusas
Rusia ha podido perder en el mes de junio más de 40.000 soldados, unas cifras que superan a las de cualquier otra guerra en la que ha participado Moscú, aseguró en el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un videomensaje difundo esta noche.
"Las pérdidas rusas en junio podrían superar los 40.000 militares. No han perdido tantos soldados en ninguna otra guerra en muchas décadas", precisó el mandatario ucraniano.
Dijo además que el "ejército ruso está tratando de desplegar tropas de reserva en el Donbás. ¿Pero de qué reservas pueden hablar en este momento?", se preguntó.
El Donbás, en el este de Ucrania y que incluye a las regiones prorrusas de Donestk y Lugansk, es el foco actual de los ataques rusos donde son ayudados por guerrillas afines a Moscú.
"Parece que arrojarán a la batalla a reclutas mal entrenados, así como a aquellos que habían sido reclutados a través de esfuerzos de movilización encubiertos", prosiguió Zelenski, una muestra de que "los generales rusos consideran a su gente simplemente como carne de cañón".|
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