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¿Qué dirían los norteamericanos si asentáramos nuestros misiles en la frontera entre Canadá o Méjico y los Estados Unidos?”. La pregunta retórica era sólo parte de la larga respuesta que ensayó el primer ministro ruso, Vladimir Putin, el 23 de diciembre de 2021. Fue durante la conferencia anual con los medios realizada ante la prensa nacional e internacional.
La pregunta había sido formulada por la periodista británica Diana Magnay, que lo consultaba si podía garantizar incondicionalmente que no invadiría Ucrania, o bien si eso dependía de las negociaciones en curso.
Putin inició su respuesta diciendo que el actuar de su país no dependería de las negociaciones con la OTAN “sino de las garantías incondicionales de la seguridad para Rusia”. Y allí, frente a la audiencia de medios de todo el mundo, planteó como “inaceptable un mayor desplazamiento de la OTAN hacia el este”.
“¿Qué es lo que no se entiende aquí? ¿Estamos poniendo misiles junto a las fronteras de EEUU? Son ellos los que con sus misiles han venido a nuestra casa, están en nuestra puerta”, sostuvo el mandatario, descartando que la posición de su gobierno pueda ser considerada una “exigencia excesiva”.
En esa ocasión, el premier recordó las promesas incumplidas de la OTAN sobre el no avance hacia el este, señalando que por el contrario hubo cinco oleadas de expansión. “Nos engañaron. Ya hay sistemas de misiles en Rumania y Polonia. Y ahora nos dicen que Ucrania también estará en la OTAN y que allí también habrá sistemas”, explicó.
Por eso puso en cuestionamiento las “garantías” que en ese momento Estados Unidos y la OTAN le estaban exigiendo al Kremlin. “¿Nos exigen algún tipo de garantías? ¡Ustedes deben darnos las garantías! ¡Ustedes, y ahora!”, contestó.
En tal sentido, recordó que en los años 90, “Rusia hizo todo lo posible para establecer relaciones normales con EEUU y Occidente. Los especialistas norteamericanos se sentaron en nuestras instalaciones militares nucleares, fueron a trabajar allí. Todos los días. Había asesores y personal de la CIA, trabajando con el gobierno ruso. ¿Qué más quieren pedir?”.
Por eso fue enfático en poner de resalto que no es difícil de entender lo que planteaba en ese momento de todavía paz desde su gobierno. “Creo que está bastante claro. Sólo queremos garantizar nuestra propia seguridad”.
Una voz disidente en el Bundestag
El planteo de Putin, aunque sin demasiado arraigo en la gran mayoría de los países de occidente, encuentra también adeptos en los pliegues de la política europea. Uno de los más enfáticos fue el diputado alemán Peter Bystron, del bloque de Alternativa para Alemania.
El 1° de marzo, al sexto día de la guerra en Ucrania, Bystron se plantó frente al Canciller Olaf Scholz y le señaló su responsabilidad por el enfrentamiento bélico. “usted, canciller de Alemania, dijo que la esfera de influencia se movió. Pero es la OTAN la que se acercó a las fronteras de Rusia. Y ahora, hombres jóvenes mueren; ucranianos y rusos”.
El parlamentario le recriminó a Scholz la geopolítica aplicada por Europa y la OTAN, que “terminó empujando a Rusia a los brazos de China. Rusia siempre fue un gobierno europeo. Y ustedes la empujaron a los brazos de China”, reiteró, entre los aplausos de los presentes.
Desde una perspectiva histórica, el parlamentario le endilgó al sucesor de Angela Merkel la inacción durante la última década. “Los rusos les advirtieron hace 15 años. Putin habló aquí, en el Bundestag alemán y todos ustedes lo aplaudieron. Nos ofreció una arquitectura común de la seguridad en Europa, pero ustedes dijeron no”, dijo exaltado.
El tono de la conclusión en su exposición no hizo más que elevar aún más el reclamo: “Ustedes ignoraron todas las advertencias, y el resultado de esto es una guerra en Europa en la que ustedes también son los culpables”. |