El 9° Juzgado Civil de Santiago acogió la medida prejudicial interpuesta por la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) contra la tienda La Polar, donde se le exige entregar las licencias para la importación, distribución y venta de ropa de las marcas Adidas, Columbia, Under Armour y Levi’s.
Esto incluye también las facturas de compras de los últimos cinco años, además de las declaraciones de ingreso de Aduanas durante el mismo período.
Sin embargo, no acogió la petición del organismo para que la empresa presente las copias de los contratos con las marcas mencionadas y las actas de las sesiones del directorio de la tienda, donde se habría abordado la compra de estos productos.
“El tribunal nos da la razón y de esta manera podríamos iniciar una demanda colectiva. La Polar ha dicho que tiene todo en orden, entonces este es el momento en que lo demuestre”, sostuvo Hernán Calderón, presidente de Conadecus.
Malos antecedentes
Esta multitienda ha protagonizado numerosas polémicas desde hace varios años. Ya vivió procesos judiciales por cambiar de manera unilateral a cientos de sus clientes de una tarjeta de débito a una de crédito sin su consentimiento.
Hace más de una década tuvo que pagar una millonaria multa por repactar deudas, también sin el consentimiento de sus clientes, lo que llevó a muchas personas a verse en la obligación de cancelar altas sumas por un producto de bajo precio.
Sin embargo, desde que sus tiendas y bodegas fueron allanadas por la fuerza policial el pasado 22 de noviembre, la tienda ha negado sistemáticamente que sus productos sean falsificados.
Incluso inició una campaña en medios de comunicación para defender la originalidad de sus productos.
Pero los antecedentes no le darían la razón a La Polar. Incluso, desde el Servicio Nacional del Consumidor ya presentaron una demanda colectiva contra la empresa, luego de citarlos a declarar junto con los representantes de las marcas afectadas.
Con etiqueta de “irregular”
Después del allanamiento en las tiendas La Polar, Conadecus inició su propia investigación. Acudieron a algunas de las sucursales y compraron prendas de las marcas mencionadas.
En el caso de los jeans Levi’s, se percataron que el interior está marcado como “irregular”. Según los vendedores, esto se debería a que tienen una manufactura más económica y les permite venderlos a un precio más barato.
Lo mismo ocurre con productos de la marca Under Armour que también tienen el sello y que, según la asociación de consumidores, los diferencia de las demás prendas del mercado.
Además, de acuerdo a lo que comprobaron integrantes de Conadecus en las tiendas, los consumidores no saben que están comprando una prenda de segunda selección porque la tienda no entrega esa información.
Es el modelo llamado “outlet-off price” que según La Polar les permite importar directamente al país y que las prendas tengan un menor valor, aunque –insisten ellos– manteniendo la originalidad.
Sin embargo, marcas como Under Armour, Adidas y Columbia detectaron que la ropa que vendía La Polar no contaba con todas las etiquetas y características que la hace ser un producto original.
Fue precisamente Under Armour quien presentó una denuncia ante la justicia y que generó el posterior allanamiento en la multitienda con prendas avaluadas en 18 millones de pesos (casi 22 mil dólares).