La intención de voto del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva subió levemente, al pasar de 46 % a 47 %, mientras que la del mandatario Jair Bolsonaro se mantiene estancada cuando faltan dos semanas para las elecciones presidenciales.
De acuerdo con la encuesta del Instituto Ipec, encomendado por la red Globo de televisión, Lula tiene ahora una ventaja de 16 puntos porcentuales frente al líder de la ultraderecha brasileña, un punto porcentual más que en el sondeo divulgado el pasado 12 de septiembre.
En un eventual segundo turno, el líder del progresista Partido de los Trabajadores (PT) vencería con el 54 % de los sufragios, frente al 35 % que obtendría Bolsonaro. La intención de voto de Lula aumentó un punto porcentual respecto al anterior sondeo de Ipec, mientras que la del actual mandatario cayó en la misma proporción.
Asimismo, el 47 % de los entrevistados consideró la administración de Bolsonaro "mala o pésima", dos puntos porcentuales más que en el sondeo del pasado 12 de septiembre. El porcentaje de electores que lo consideran "bueno u óptimo" se mantuvo estable en el 30 %.
El rechazo al mandatario, por su parte, continuó en el 50 %, mientras que la aversión a Lula cayó dos puntos porcentuales, hasta el 33 %.
El sondeo, que tiene un margen de error de dos puntos porcentuales, fue realizado a 3.008 personas entre el 17 y 18 de septiembre en 181 municipios del país.
Pese a que todos los sondeos indican la victoria del antiguo líder sindical, Bolsonaro ha reiterado en que conseguirá la victoria en la primera vuelta de los comicios, marcada para el próximo 2 de octubre.
El capitán de la reserva del Ejército ha puesto en duda la fiabilidad del actual sistema electoral brasileño, pese que no existe ninguna denuncia de fraude desde 1996, y la oposición teme que no reconozca el resultado de las urnas en caso de una posible derrota.