"Sobre la grave situación en Asia Occidental y después de escuchar a todos, el G20 está de acuerdo en varias cuestiones: (...) la necesidad de resolver el problema entre Israel y Palestina mediante una solución de dos Estados", dijo el primer ministro indio, Narendra Modi, durante la clausura de la reunión del G20.
Además de apoyar esta vía, los países desarrollados y emergentes condenaron el terrorismo y la muerte de civiles durante el conflicto, especialmente de niños, acordaron el envío "rápido y eficaz" de ayuda humanitaria e instaron al "diálogo y la diplomacia como la única vía para resolver los conflictos internacionales", continuó Modi.
La guerra en Gaza, que ya se ha cobrado las vidas de más de 15.000 personas, fue el tema central de la reunión de líderes, que coincidió con el anuncio este miércoles de una tregua temporal de carácter humanitario entre Israel y Hamás, que el Grupo de los Veinte también acogió "con satisfacción".
Un alto el fuego de cuatro días que previsiblemente comenzará este jueves y que prevé el intercambio de rehenes entre ambos bandos, así como la entrada de ayuda humanitaria.
El encuentro supuso además la primera aparición del presidente ruso, Vladímir Putin, en una cumbre de líderes del G20 desde el estallido de la guerra en Ucrania, una situación que aprovechó para poner de manifiesto el doble rasero de Estados Unidos y sus aliados en ambos conflictos.
"Y el exterminio de la población civil en Palestina, en la Franja de Gaza, ¿no impresiona? Y el hecho de que médicos tengan que operar a niños (...), utilizar escalpelos en cuerpos de niños sin anestesia, ¿no impacta?", se preguntó Putin durante su intervención, transmitida por la televisión pública, en respuesta los líderes que se mostraron hoy "conmocionados" con las consecuencias de la "agresión" rusa contra Ucrania.
"Entiendo que la guerra, la muerte de personas, no puede no conmover ¿Y el golpe sangriento en Ucrania en 2014 que desembocó en la guerra del régimen de Kiev contra su propio pueblo en el Donbás? ¿Eso no conmueve?", agregó.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha estado en el foco del G20 durante los últimos años, llegando a entorpecer la adopción de comunicados conjuntos y obligando a intensas negociaciones sobre el lenguaje, como sucedió en la última cumbre de líderes.
Entre los asistentes a la reunión también figuraron los representantes de más de 35 Estados y organismos internacionales, entre ellos la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el presidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva, su homólogo francés, Emmanuel Macron, el jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, o el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Por el contrario, la lista de ausentes es corta pero notable, entre ellos el mandatario estadounidense, Joe Biden, principal contrapeso de Putin en el panorama internacional, y quien sí acudió a la reunión presencial de septiembre, y el presidente chino, Xi Jinping, que ya se ausentó de la reunión presencial de líderes del G20 que tuvo lugar en Nueva Delhi en septiembre.
En lugar de Xi, fue el primer ministro chino, Li Qiang, quien representó a Pekín en esta ocasión, como ya sucedió hace tres meses. Esta reunión virtual del G20 es la última organizada bajo la presidencia de la India, ya que Brasil asumirá la dirección del bloque a partir del 1 de diciembre.