Un año electoral convulsionado culmina en América Latina, con cuatro elecciones presidenciales que marcaron a fuego el futuro del mapa político del continente y preparan el terreno para un 2022 que no será menos intenso en la discusión ideológica, en medio de un resurgimiento de la “ola progresista” que gobernó a principios de siglo.

Otras tantas elecciones subnacionales, regionales y legislativas se suscitaron a lo largo y ancho de la Patria Grande, con urnas signadas por la pandemia de Covid-19 y las consecuencias económicas en la histórica postergación del sur del planeta.

Ecuador: primera derrota del correísmo

La batalla electoral por dominar el continente se inició en febrero en Ecuador. Allí, el ahora presidente Guillermo Lasso derrotó en la segunda vuelta a Andrés Arauz, en lo que constituyó la primera caída en la historia del movimiento inaugurado por el ex mandatario Rafael Correa.

Luego de perder por 1.200.000 votos en la primera vuelta, el banquero terminó obteniendo el triunfo con más de 400.000 votos por sobre el postulante de la izquierda en el balotage de marzo.

Mientras que a Arauz le costó despegarse de la figura de Correa, Lasso se desmarcó de la pelea política y convenció más a los votos que se habían ido con otras fuerzas políticas, remontando los 13 puntos que le había sacado.

Perú: la izquierda al poder

Luego de la crisis institucional tras la caída del poder de Pedro Pablo Kuczynski, en marzo de 2018, y que derivó en que el país tuviera tres presidentes más en menos de tres años, el pasado 11 de abril, más de 17 millones de peruanos se volcaron a las urnas para elegir a su próximo presidente.

Finalmente, en la segunda vuelta electoral, realizada el 6 de junio, el campesino Pedro Castillo, de Perú Libre, se impuso a Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, por menos de 45 mil votos.

El líder de izquierda asumió prometiendo renovar el sistema político y económico para abordar la pobreza y la desigualdad, pero los cuestionamientos hacia su gabinete no se hicieron esperar.

La situación terminó con el pedido de renuncia por parte del presidente al jefe de Gabinete y hombre más fuerte del partido que lo llevó a la presidencia, Guido Bellido, investigado por causas de corrupción.

Honduras: la primera mujer

Más recientemente, el 28 de noviembre, la ex primera dama Xiomara Castro de Zelaya se convirtió en la primera mujer electa presidenta de Honduras.

La representante de 62 años del izquierdista Partido Libertad y Refundación se impuso por más de 51% de los votos a Nasry Asfura, alcalde del Distrito Central y candidato presidencial por el Partido Nacional.

De esta forma, la esposa del ex presidente Manuel Zelaya, depuesto por un golpe de Estado en 2009, refuerza la posición de la “ola progresista” en Centroamérica, al terminar con un período de más de una década de la derecha en el poder: “Revertimos 12 años de lágrimas y de dolor en alegría”, dijo la presidenta electa tras conocerse los resultados.

Chile: el presidente millennial

Sin dudas, la nota política sobresaliente de 2021 en el Cono Sur fue la victoria de Gabriel Boric Font, de la agrupación de izquierda Convergencia Social, en la carrera hacia la presidencia de Chile.

La elección en segunda vuelta del pasado 19 de diciembre, en la que “el presidente millennial” -como lo han dado en llamar por sus 35 años- venció al ultraconservador José Antonio Kast, del Partido Republicano, fue tomada como el punto máximo de un proceso iniciado tras las protestas de 2019.

Boric, que será el segundo jefe de Estado más joven del planeta, luego de Giacomo Simoncini, presidente de San Marino de 26 años, da por terminado el mandato de Sebastián Piñera, que termina su segundo ciclo al frente del país trasandino con una imagen positiva de menos del 20%.

El triunfo de Boric, de 35 años, abre las puertas de La Moneda a una generación forjada al calor de las demandas sociales de las revueltas de 2011 y 2019, y la primera lanzada a la política ya en democracia.

El mandato del actual diputado y antiguamente dirigente estudiantil comenzará con el plebiscito de salida que, durante el año que viene, buscará determinar si los chilenos están de acuerdo con el texto de una nueva Constitución Política de la República redactada por la Convención Constitucional.

Brasil: ¿Adiós a Bolsonaro?

Las elecciones generales de Brasil están previstas para el 2 de octubre de 2022 y son varios los dirigentes que ya se postulan para ocupar la silla del Palacio del Planalto para suceder al ex militar Jair Bolsonaro.

Sin embargo, son el propio presidente y su archirrival, el mandamás del Partido de los Trabajadores Luiz Inácio “Lula” Da Silva, quienes sin lugar a dudas pelearán voto a voto para continuar o acceder por tercera vez al poder, respectivamente.

Las encuestas muestran como claro favorito al ex sindicalista de la metalurgia. Un promedio de sondeos ubica a Lula con algo más del 44% de intención de voto, mientras que Bolsonaro se ubica segundo, con un 25%.

A pesar de que es el preferido de los encuestados, el líder del PT se mantuvo cauteloso a la hora de revelar sus aspiraciones políticas y se espera que en los primeros meses del año entrante confirme si será candidato.

En declaraciones recientes, criticó duramente a Bolsonaro, tras asegurar que “todo lo que construimos fue destruido”, durante la gestión del ultraconservador, mientras que, con casi 76 años de edad, el símbolo de la izquierda latinoamericana afirmó que mantiene la energía de cuando comenzó en la vida política.

Latinoamérica polarizada

El continente, uno de los territorios más postergados del planeta, cierra una agenda electoral que no sólo cambió el mapa político en Chile, Honduras, Perú y Ecuador, ya que a la vez, en Argentina, la veta progresista perdió terreno en elecciones parlamentarias, frente a la derecha representada por Juntos por el Cambio.

A la vez, se elevó la tensión en Nicaragua con el clan de Daniel Ortega y Rosario Murillo aferrándose al poder, mientras que, en Venezuela, hubo unas elecciones regionales con participación opositora en las que el chavismo se consolidó en el poder.

Además de Brasil, el año que entra habrá elecciones presidenciales en Costa Rica y en Colombia.

En el país centroamericano, el 53 % de los ciudadanos decididos a asistir a las urnas en los comicios del próximo 6 de febrero se encuentra indeciso, reveló recientemente una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la estatal Universidad de Costa Rica.

A mediados de noviembre, los escándalos políticos sacudieron al país, luego de que 6 alcaldes fueran detenidos como sospechosos de actos de corrupción en la licitación de obra pública, de lo cual se desprende una gran desconfianza de la ciudadanía para con la dirigencia.

Colombia, por su parte, votará para elegir al sucesor del presidente Iván Duque, así como a 57 miembros del Parlamento, en mayo de 2022, en unas elecciones marcadas por el Paro Nacional que tuvo lugar luego del anuncio de reforma tributaria del gobierno y que culminaron con al menos 70 manifestantes muertos.  |