El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, exhortó este lunes a Ucrania a aceptar “de forma amistosa” su propuesta de paz o atenerse a que el Ejército ruso se encargue "de este asunto", mientras su par ucranmiano, Dimitri Kuleba, impulsa una cumbre sobre la paz, mediada por la ONU, pero con condiciones para la participación de Moscú.
Kuleba pretende un encuentro a fines de febrero, en la ONU, con el secretario general António Guterres como convocante, pero dijo que para que Rusia pudiera participar primero debería aceptar ser procesado por crímenes de guerra por un tribunal internacional.
"Solo así podrán ser invitados", precisó el canciller en una entrevista periodística citada por la agencia ANSA.
"Las Naciones Unidas podrían ser el mejor lugar para celebrar esta cumbre, porque no se trata de hacerle un favor a ningún país en particular", dijo Kuleba.
Para el diplomático, Guterres "ha demostrado ser un mediador y negociador eficiente y, sobre todo, un hombre de principios e integridad”, por lo que le corresponde “una participación activa".
Kuleba volvió a restar importancia a las palabras de las autoridades rusas de que están listas para las negociaciones.
"Regularmente dicen que están listos para las negociaciones, lo cual no es así, porque todo lo que hacen en el campo de batalla demuestra lo contrario", dijo.
Según el canciller, Ucrania hará todo lo posible para ganar la guerra en 2023 y la diplomacia siempre juega un papel importante. "Toda guerra termina diplomáticamente", dijo.
"Toda guerra termina como resultado de acciones tomadas en el campo de batalla y en la mesa de negociaciones", insistió.
Del otro lado, Lavrov consideró que las propuestas de Rusia “sobre la desmilitarización y desnazificación de las tierras controladas por Kiev y sobre la eliminación de las amenazas a la seguridad deben ser aceptadas de 'manera amistosa' o el Ejército ruso se ocupará de este asunto".
En declaraciones a la agencia Tass, Lavrov juzgó que Kiev "es muy consciente" de las propuestas de Moscú para poner fin a la guerra, que incluyen, entre otros puntos, la "eliminación de las amenazas de seguridad de Rusia" provenientes supuestamente del territorio ucraniano. La propuesta de paz rusa implica que Rusia controle sus "nuevos territorios" en el este de Ucrania -Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia.
El Kremlin reivindica que en los referendos de septiembre 97% de los votantes respaldó la anexión. "Queda poco por hacer: aceptar estas propuestas de forma amistosa; de lo contrario, el Ejército ruso se ocupará de esta cuestión", insistió Lavrov.