El 70 % de los brasileños considera que su país enfrenta una de las peores crisis económicas y apenas un 7 % confía en que la situación “mejorará mucho” en el corto plazo, según un sondeo divulgado este viernes. Toda esta situación en medio de un marco político preelectoral, que tiene al actual presidente, Jair Bolsonaro, y al expresidente “Lula” Da Silva como principales competidores.
La encuesta fue encargada por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) a la firma FSB y añade que, en relación al futuro cercano, un 27 % de las personas entrevistadas cree que la situación económica del país mejorará “un poco”, un 27 % considera que se mantendrá “estable” y un 32 % está convencido de que se agravará.
A más largo plazo, las incertidumbres son similares y la gran mayoría cree que la economía brasileña demorará para recuperarse del impacto causado por la pandemia de Covid-19, que hasta ahora ha dejado cerca de 617.000 muertes sobre poco más de 22 millones de contagios.
La encuesta revela que un 68 % espera un inicio de recuperación para dentro de uno o dos años, un plazo que será superior para el 36 %, aunque un 4 % es mucho más pesimista y cree que Brasil no saldrá de la crisis.
En un país con unos índices de desempleo cercanos al 13 %, la posibilidad de ser despedido es una creciente preocupación. Según la encuesta, el temor a perder el empleo es “muy grande” o “grande” para el 61 %, mientras que sólo un 21 % se siente seguro en su trabajo.
La inflación, que este año puede superar los dos dígitos, es otro de los problemas generados por la situación económica y el 74 % de las personas entrevistadas dijeron que se han visto obligadas a una reducción “muy grande” o “grande” de sus gastos en los últimos dos años.
En 2020, en buena medida como consecuencia de la pandemia, la economía brasileña se contrajo un 3,9 %, y para este año todas las proyecciones apuntan a un crecimiento poco superior al 4 %.
Sin embargo, el resultado esperado para este año es considerado un “rebote” tras la retomada de las actividades económicas, y para 2022 los mercados financieros anticipan un crecimiento inferior al 1 %.
Según el presidente de la CNI, Robson Braga, “una mirada atenta y calificada sobre el escenario internacional demuestra que los países que han enfrentado mejor la crisis generada por la pandemia fueron los que tienen una industria fuerte”, que no es el caso de Brasil.
De hecho, para recuperar el parque industrial, la CNI presentó esta misma semana al Gobierno una serie de demandas, entre las que instó a avanzar en las reformas más urgentes, como la tributaria y la administrativa. La primera, para reducir una carga impositiva cercana al 38 %, y la segunda para mejorar la eficiencia del Estado y disminuir las trabas burocráticas y también el llamado “coste Brasil”.
Según FSB, la encuesta tiene un margen de error de dos puntos porcentuales y fue realizada entre los pasados 18 y 23 de noviembre, período en que fueron entrevistadas 2.016 personas de todas las regiones del país. |
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