Bruselas será el escenario para el encuentro en el que los ministros de Economía y Finanzas de los países que integran el Eurogrupo debatan sobre el rumbo que deben tomar respecto a sus políticas presupuestarias para el año venidero, luego de la invasión de la Federación Rusa a Ucrania.
La reunión, es la primera presencial desde que Rusia comenzó una ofensiva militar que ha llevado a la Unión Europea a imponer sanciones sin precedentes contra Moscú y planear un refuerzo acelerado de su autonomía energética y su política de defensa.
En este marco, instituciones comunitarias y Gobiernos insisten en que es pronto para cuantificar el impacto de la crisis sobre la economía europea, pero dan por sentado que ralentizará el crecimiento y que el aumento de los precios de la energía elevará aún más la inflación.
Si bien no esperan que haga descarrilar la recuperación, el conflicto aumenta los riesgos y presionará sobre las arcas públicas de los Diecinueve justo cuando se disponían a consolidar sus finanzas públicas tras dos años de estímulos frente a la pandemia que han disparado los niveles de deuda y déficit.
"Aunque hay razones para ser optimistas sobre la resiliencia de nuestras economías, estamos en una situación de muy alta incertidumbre y donde han aumentado los riesgos a la baja, así que tenemos que estar listos para adaptar nuestros supuestos y ajustar nuestras políticas como sea necesario", apuntó un alto cargo europeo.
Futuro incierto
Es el mismo mensaje lanzado la semana pasada por la Comisión Europea en sus primeras orientaciones de política presupuestaria para 2023, que servirán de base para el debate en el Eurogrupo.
Bruselas recomienda que la eurozona inicie el año que viene un ajuste fiscal "gradual" para garantizar la sostenibilidad de la deuda a medio plazo y que lo combine con reformas e inversiones para fomentar el crecimiento aprovechando los fondos de recuperación.
Y preconiza una estrategia diferente en función del país: los más endeudados -España, Francia, Italia, Grecia y Bélgica- deberían hacer un ajuste ya en 2023 limitando el aumento del gasto y aquellos con menos deuda deberían priorizar las inversiones y adoptar una posición fiscal "neutra".
Pero esta hoja de ruta podría cambiar si la situación lo requiere. De hecho, el Ejecutivo comunitario ha abierto la puerta a retrasar la reactivación de las normas de disciplina fiscal comunitarias, por lo que revisará en primavera si conviene modificar su plan de que se vuelvan a aplicar ya en 2023.
En este contexto, el Eurogrupo prevé aprobar una declaración que pondrá el acento en la incertidumbre que genera la invasión de Ucrania y respaldará los principios clave de las directrices de Bruselas, explicaron fuentes del Ministerio de Economía español, que abogan por tener "más claridad" sobre el impacto antes de decidir sobre las reglas fiscales.
Las previsiones emitidas por el Banco Central Europeo esta semana recortan ya la previsión de crecimiento al 3,7 % este año, frente al 4 % estimado actualmente por la Comisión, y elevan casi dos puntos la inflación, al 5,1 %.
¿Deuda común?
El conflicto acarreará en todo caso gastos inesperados para los Estados, desde la ayuda de emergencia a Ucrania, hasta el apoyo a los refugiados, pasando por medidas para amortiguar la subida de la luz o inversiones en defensa. El impacto fiscal podría oscilar entre el 1,1 % y el 4 % del PIB de la UE este año, según el centro de estudios Bruegel.
Para financiarlo, algunos países como Italia piden emitir deuda conjunta siguiendo el modelo del fondo de recuperación pospandemia, idea que rechazan otros socios como los Países Bajos y que no llegó a concretarse en la cumbre de líderes del jueves y viernes en Versalles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y la jefa de la Comisión, Ursula von der Leyen, defendieron cuantificar primero los objetivos de inversión para decidir después sobre los medios para financiarlos.
Unión bancaria y mede
Por otro lado, el Eurogrupo analizará los avances en el plan de trabajo para completar la Unión Bancaria, que contempla cuatro áreas: el sistema de garantía de depósitos europeo, la mejora de la gestión de crisis, la exposición de los bancos a la deuda soberana y la integración del mercado.
Los progresos se presentarán a los líderes en la cumbre de marzo y el objetivo es tener un plan final en junio. Además, se abrirá el plazo para presentar candidaturas para sustituir al director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad, Klaus Regling, cuyo mandato termina en octubre.|
Bruselas. © EFE 2021. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.